domingo, 4 de junio de 2023

Desafíos para la vida académica en los estudios del trabajo

   La Universidad es el centro por antonomasia para lo académico, su espacio propio. Pero hoy está en una situación restringida para cumplir esa función. Sin entrar en los por qué del asunto, la idea es reconocer que para cumplir su función académica su camino está lleno de obstáculos, lo que plantea analizarlo a ver cómo repensarla, confiando que se trata de una etapa que en cuanto a los extremos podrá superarlos, en el entendido que al final no será la misma universidad de antes, pero sí que recupere sus  condiciones mínimas para cumplir con su misión de investigar para educar y formar.

 Entonces de condiciones mínimas se tratan los desafíos del presente. Dejemos la excelencia para después. Existe la obligación de tener las carreras conducentes a grados. En cambio todo lo que viene después, postgrados conducentes o no, ya es según capacidades y trayectorias. 

  En estudios del trabajo, se crearon en los últimos treinta o cuarenta años, todo una abanico de alternativas que provienen de las disciplinas que más lo estudian. Es por lo que  la Universidad de Carabobo cuenta con varios postgrados ubicados en estudios del trabajo, la mayoría en la Fac. de Ciencias Económicas y Sociales, pero también aportan la de Ciencias Jurídicas y Políticas, y la de Ciencias de la Salud. Las unidades generadoras que dieron lugar al nacimiento y funcionamiento de esos programas, algunas ya no existen y otras se han minimizado y carecen de las capacidades propias para el sustento de algunos de esos programas.  De más esta subrayar la  importancia de la vinculación de un postgrado con unidades generadoras efectivas y reales, ya que de ellas ha de ser  la procedencia de los temas de investigación por la vía de los miembros de las comisiones, los profesores, investigadores, tutores, jurados, y el accionar de la comunidad que le da vida y muestra el  interés y la atención por los temas y áreas desarrolladas en los diversos programas.  Con lo planteado salta a la vista que un desafío primario es que un postgrado ha de estar vinculado con unidades generadoras de la disciplina.

  No entramos en lo relativo, no menos importantes, al estado del arte del campo disciplinario que comprende los estudios del trabajo. Ello requiere proponer espacios propios para su desarrollo. 

  En lo inmediato, a propósito del Doctorado en Ciencias Sociales, Mención Estudios del Trabajo, están planteados desafíos sobre su funcionamiento y adscripción.  Un primer desafío consiste en generar un intercambio sobre este particular. Invitamos a elaborar interrogantes que sirvan para analizar los desafíos para el desempeño de un programa doctoral en esta materia.  Recordemos que cuando el programa nació, lo hizo en el marco de una comisión ínter facultades con participación de académicos de las facultades de FCES, FCJP, FCS y FACE, lo cual fue sin duda un punto de partida amplio como es la misma noción de estudios del trabajo, que no es meramente disciplinar, sino más allá como la interdisciplina.  

  En el presente la Universidad está viviendo tiempos de repensarse y unir sus limitados recursos como estrategia, para contrarrestar las estrecheces a las cuales ha sido sometida en los últimos tiempos.

sábado, 14 de enero de 2023

Transformaciones en los procesos y la organización del trabajo

   Iniciamos este año con un nuevo seminario sobre Procesos y Organización del Trabajo -POT-, en este caso dirigido a doctorales del programa de Estudios del Trabajo de la Universidad de Carabobo. 

  OBJETIVOS

 El seminario de Proceso de Trabajo y Organización del Trabajo –PTOT-, se orienta al estudio y análisis en el nivel de la producción, de las transformaciones que experimentan los procesos productivos y con ello la organización del trabajo; así como la relación de estas transformaciones con el nivel global de funcionamiento de los mercados y de la acumulación. Se analizan los impactos provenientes de las innovaciones tecnológicas, en la organización del trabajo y como responden las organizaciones de los trabajadores.

El curso forma parte de los seminarios de mención, que conforman junto a otros temas, el tronco ce los estudios del trabajo. Se presta especial atención a esta etapa de encuentro con , y que apoye la identificación de definiciones que luego se convertirán en los temas de tesis. Así también apoya el desarrollo de propuestas de investigación en construcción por parte de aspirantes al doctorado que hoy atienden este seminario como cursantes libres. 

La organización del trabajo y el proceso de trabajo ha venido cambiando sustancialmente, primero por la globalización, junto a ella y acelerado por la pandemia, la masificación de medios tecnológicos que modifica la manera de prestar servicios, con consecuencias en la sindicalización y sus medios e instrumentos de acción como son las negociaciones y los convenios. Necesario elaborar diagnósticos de realidades laborales, con los recursos que permitan las mejores aproximaciones a los entornos productivos y socio políticos

“El proceso de trabajo se lleva a cabo cuando la fuerza de trabajo física, psíquica y mental que posee un trabajador, utiliza herramientas o medios de producción para incrementar su capacidad y poder transformar los objetos, procesar información o generar conocimientos, da lugar a un bien, material o inmaterial que sirva para satisfacer necesidades sociales. El cambio de las tres configuraciones del proceso de trabajo está en el origen de las transformaciones del modo de producción, que a su vez las modifican. El proceso de trabajo tiene muchas consecuencias: genera valor para cubrir el costo de reproducción de la fuerza de trabajo, da lugar a un excedente en manos de los empleadores y, al mismo tiempo que fatiga al trabajador, repercute sobre su salud física, psíquica y mental.” (Neffa-Urrea, 2022 sin publicar).


Objetivos específicos planteados: 

  1. Conocer y debatir la importancia del estudio del proceso de trabajo, la organización del trabajo y  los actores  laborales en el ámbito de  los Estudios del Trabajo.
  2. Identificar los diversos sistemas productivos y las categorías que los distinguen.
  3. Conocer y debatir los procesos de agotamiento de los sistemas productivos en sus dimensiones macro y microeconómicas.
  4. Discutir experiencias de trabajo en Venezuela y las metodologías abordadas para su estudio, con el propósito de que ellas puedan ser un aporte para el abordaje de los proyectos doctorales.
  5. Identificar las reacciones que los trabajadores y otros actores vinculados con la producción,  que han puesto en práctica para responder a los nuevos sistemas productivos.
  6. Fomentar la investigación en el estudio de los procesos de trabajo y de la organización del trabajo en el siglo XX y XXI. Contribuir al fortalecimiento del trabajo de tesis. Proveer un marco de análisis específico del mundo del trabajo,  para el desarrollo de las investigaciones y problemas de tesis. 
  7. Contribuir al desarrollo de propuesta de investigación de aspirantes a ingresar como cursante regular al doctorado en la mención estudios del trabajo.

  

martes, 26 de enero de 2021

Evolución de consecuencias del Covid-19 en el funcionamiento de los centros de salud

 Este material se elabora para plantear algunas reflexiones resultantes de las encuestas realizadas en el transcurso del pasado semestre. Por supuesto que con el propósito de nutrir las que han de realizarse en el presente primer  semestre del 2021.

 

A- Ambito y encuestadores


  La experiencia de las encuestas ha sido de casi todo el estado Carabobo, cubriendo doce de los municipios, salvo los dos costeros de la parte norte del estado (Municipios Pto Cabello y Juan José Mora -Morón-).

 

  Los centros de salud encuestados han sido identificados en cada uno de los informes, y se ha mantenido el 100% de los hospitales que totalizan once de los municipios encuestados, y una cantidad de 12 de los ambulatorios que es también el 12%, ya que en estos municipios se cuenta con 100 centros de salud de esta categoría. Para las indagaciones se ha contado con los correspondientes encuestadores todos pertenecientes al Colegio de Enfermeras (os) del Estado Carabobo, manteniendo con ellos un constante intercambio para asegurar la mejor comprensión de cada pregunta.  


  Las temáticas se ajustaron al cabo de las primeras dos encuestas y se hicieron cambios importantes en las dos últimas, todo por acuerdos con organizaciones gremiales que también llevaban adelante escrutinios con motivo de la pandemia Covid-19, y que era preferible no redundar en doble encuestas para determinados asuntos, como fue notable en el caso de la infraestructura de los centros de salud y de la protección de los trabajadores. Eso llevó a identificar  algunos otros ítems de condiciones de trabajo, de relaciones de trabajo y de riesgos psicosociales. El sustento de las modificaciones efectuadas se puede ver en nuestro informe No.3 del 10 de Noviembre del pasado año. Así como evidenciados en las respuestas y análisis en los dos ultimas encuestas de noviembre y diciembre, Informes Nos 4 y 5.. 


  Es importante tener presente en el seguimiento del desempeño de los centros de salud, de la evolución del Covid-19, de las políticas públicas, que muy bien pueden dar lugar a modificaciones de las actuales preguntas o el surgimiento de otras. Esto plantea  la necesidad de disponer de flexibilidad en la escogencia temática y sus preguntas para las encuestas del presente momento así como lo que corresponda en los próximos meses.


Ante la expectativa de extender la encuesta a un ámbito mayor al estado Carabobo, sea a nivel regional, nacional o de algunas determinadas ciudades, importa la consideración de alianzas que permitan unir y compatibilizar energías, experiencias, discutir las visiones, las metodologías y los análisis.


 Indicadores


  La existencia de indicadores es característico de las entidades de salud pública, además hay un amplio espectro de protocolos y convenciones de los organismos internacionales como OMS y OPS, pero en torno a los cuales las políticas estatales nacionales han carecido de rigor y disciplina, además la falta de un sistema de relaciones de control entre los poderes públicos no da lugar a la interpelación de aquellos a quienes les corresponde ser los tomadores de las decisiones en lo que respecta a las emergencias planteadas por el Covid-19. Tampoco hay conocimiento de los procesos que se están siguiendo para llegar a formular decisiones, un ejemplo es el llamado 7 x 7, semana de pretendida estricta cuarentena y semana flexible. Con toda la importancia que todo esquema que defina restricciones y flexibilidades para todo el país, no se conocen los sustentos ni las evaluaciones en el proceso cotidiano de su ejercicio. 

  No obstante lo anterior, es razonable formular preguntas que aun sin recibir respuestas de las instancias de gestión que deben darlas, representan una manera de indirecta de fijar responsabilidades.  

  En el ámbito de los recursos humanos, de la gestión y de las relaciones de trabajo, un mínimo de indicadores exige para empezar tener definida la cantidad normal de trabajadores para cada área de servicios, también las garantías mínimas para prestar los servicios de salud que se le deben a los pacientes y a quienes prestan los servicios profesionales y operacionales de atender, cuidar y curar a los pacientes.   


  Ausentismo


  Es un indicador que mucho ha de interesar al empleador, especialmente para llamar la atención de la falta de cumplimiento del personal, sin embargo con las diversas limitaciones que tiene el personal para su traslado, ciertamente hay laxitud y flexibilidad en su supervisión. Esto puede dar lugar a riesgos por parte del personal a ser amonestado y afectar su evaluación,  especialmente con interés discriminatorio, es importante lo que la gestión hace sobre este particular. 

Analizar  en el sentido que la presencia en el servicio es una obligación pero que para ellos han de solventarse las garantías para la protección del trabajador y su desplazamiento al centro de trabajo.

 ¿Cómo se ha indagado para saber el % de ausentismo? Percepción personal del encuestador? Indaga a otras personas del centro de salud? A qué tipo de persona.. otro dirigente gremial? Indaga en un determinado número de trabajadores? Recoge lo que dice la oficina de RRHH?


La integridad y la salud de los trabajadores. 


Conocida la alta morbilidad en el personal de salud en tiempos de la cuarentena, con respecto a todas las otras categorías laborales, nos lleva a tener presente que dadas las carencias de protección y de adecuadas condiciones para ejercer las funciones laborales, qué y cuáles reacciones se han presentado en el sentido de negarse a hacer ciertas tareas o minimizar su ejecución, por las mismas razones que la Lopcymat señala de dar al trabajador hasta la responsabilidad de suspender una actividad cuando su salud y vida corren peligro. Adentrarse en el dilema y acercarse a su análisis es necesario.


El abandono del trabajo


  Se registran en noticias de las últimas semanas situaciones que acentúan  el desplome del sistema de salud pública, de ellas destaca las renuncias continuadas o en muchos casos el abandono del trabajo. El fenómenos ya había empezado antes de la pandemia, pero con ésta se ha acentuado. Toda esta disminución de personal no es sustituida con nuevas contrataciones, recargando de trabajo a quienes se mantienen en los servicios, muy a pesar que el trabajo con la pandemia se ha venido incrementando al menos en lo que atañe directamente a ella misma, porque se reconoce que otros servicios propios de las sedes de salud pública han venido reduciéndose en desmedro de la población usuaria. Conviene mayor evaluación de los fenómenos implícitos en este párrafo,  y para ello integrar preguntas que lo aborden.


Jornada de Trabajo


   Vinculado con lo anterior de la reducción de personal, la intensificación y recarga de trabajo, se plantea considerar las consecuencias que repercuten en las jornadas de trabajo, que sabemos existen pero que se requieren más esfuerzos de identificación y poder saber cuán extendidas están. Referimos a modificaciones del uso del tiempo de trabajo, para reducir el número de jornadas atendidas semanalmente y con ello aliviar los gastos de transporte y de comida fuera de casa; otra opción por apreciar son la de jornadas continuas o prolongadas que modifican las intermitencias intra jornadas, los lapsos inter-jornadas y los descansos. Importa conocer cuánto de ellos está dentro de las limitaciones legales tanto del Dlottt como de Lopcymat, y por supuesto de las prácticas habituales por usos y costumbres en los centros de salud.  


Trabajadores contratados


  Entendiendo que se refiere a aquellos que no tienen nombramientos y que por legislación laboral tienen su limite de duración, así como específicas razones para hacer sus contrataciones, pero bien conocido es que se mantienen bajo el estatus de contratados por largos lapsos, años incluso, y son sometidos a niveles de precariedad extrema, además entre ellos es menor la afiliación a los entes gremiales y sindicales. Tanto sus salarios como otros ingresos son menores que el personal con nombramiento, en general no reciben ciertos beneficios plantando una discriminación de la cual los gremios no han de ser indiferentes. Es un sector que es necesario identificar en lo cuantitativo y cualitativo, por ser el eslabón más débil de la cadena de trabajadores.


miércoles, 6 de enero de 2021

AMBULATORIOS DE ESTADO CARABOBO: CONDICIONES DE TRABAJO, LA LOPCYMAT Y LOS RIESGOS PSICOSOCIALES -Informe 5-

27 dic. 2020

El último informe de este año corresponde a encuesta levantada en la semana del 25 al 30 noviembre 2020, en diez ambulatorios del estado Carabobo. En el pasado informe No.4, se explica con detalle el cambio de orientación y contenido, que representa esta encuesta con respecto a las primeras que hemos realizado en el desarrollo de la pandemia del Covid-19 en los centros de salud pública de nuestro estado, entre agosto y noviembre del presente año.

  Estos diez ambulatorios cuentan con un número de trabajadores que van de 40 en el “Luis Rodríguez Panacci” de San Joaquin a 120 y 147 en el “Miguel Franco” de Naguanagua y el Ambulatorio de Miranda, en el occidente del estado.

En esta encuesta de ambulatorios da continuidad al trabajo realizado en la investigación de hospitales, en ésta se abordan las condiciones laborales con énfasis en los trabajadores y en las áreas necesarias para la seguridad de personas, además incluye a los pacientes, usuarios, familiares y otros interesados en los servicios de salud. En la misma se identifica el funcionamiento de los servicios de salud y seguridad, los delegados de prevención y medios para atender los problemas de salud de los trabajadores con ocasión a los riesgos laborales y de enfermedades comunes. También se presentan resultados referidos a condiciones laborales y de medios ambiente, jornadas e incentivos socio económicos. Por último, se presentan contenidos de relaciones laborales vinculados con la autoridad patronal con fines de identificar variables de acoso y/o abuso laboral.

Con relación a los resultados se afirma la inexistencia de los servicios de salud y seguridad laboral en los centros ambulatorios del estado Carabobo; situación que representa un incumplimiento absoluto de la normativa referida a los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo publicada en G.O. 40.973 de fecha 24 de agostos del 2016. Esto trae como consecuencia que en los centros de salud se repitan la situación donde al personal de la salud no se le garantiza evaluaciones, como las pre y post vacacionales, y otras evaluaciones periódicas. En general se deja ver que no existe garantía para las evaluaciones ocasión a Covid-19. Toda esta situación pone en indefensión la salud del trabajador, no existiendo respeto al derecho de la salud, en consecuencia, no existe la prevención a favor del trabajador.

Se tiene además, que existe un actor importante en las relaciones laborales, con atribuciones legales que es el “delegado de prevención”, encontrándose ausente en la mayoría de los centros de salud, dicha problemática está asociado a una situación de alta burocracia en el sistema para el reconocimiento de estos actores, en especial ante el Inpsasel, caracterizada por las políticas de no escuchar o atender al trabajador, las de exigirle requisitos rígidos en la conformación de estos delegados, estando presente un alto nivel de control; resalta también la situación geográfica de acceso de la institución Inpsasel, ya que esta esta ubicada en el municipio Guacara, siendo distante para el resto de los municipios del estado, en especial al de Valencia y Naguanagua, en estos se encuentran ubicados los principales centros de salud de la región. Otro tema que incide, es el desinterés del grupo de trabajo en organizarse, y su relación al asedio y acoso que han recibidos estos delegados por parte de autoridades pro patronales, generando que estos decidan no renovarse en los centros de salud.

La crisis socioeconómica es transversalmente critica a la prestación de los servicios de salud, esto ha tenido repercusión negativa para la atención de los trabajadores,  predomina que la asistencia médica que requieren la gestionan  por   diversas vías, una por la auto gestión hospitalaria, otros por la auto gestión individual, muy pocos están en condiciones de utilizar la atención por servicios de salud privados, ya que los trabajadores han perdido sus HCM, que en gran proporción estaban previstos vía convención colectiva, ya que se les hace imposible adquirir un HCM,  la mayoría no se atiende por esta vía.

Otro problema es lo referido a los registro y procedimientos ante el IVSS o Inpsasel, por ejemplo, los reportes indispensables por enfermedad ante el IVSS han quedado imposibilitados ya que este organismo cerró sus puertas para estos trámites desde el mes de marzo del 2020, quedando a criterio de los directivos de los centros, dando lugar a la imposibilidad de la convalidación.  La situación con el Inpsasel es irregular, hay centros que no reportan ni realizan registros para el control y la seguridad laboral (accidentes o enfermedades ocupacionales). Esto probablemente por el proceso burocrático, lo lejano de este organismo, generando pérdidas económicas en su tramitación.

Otro tema particular con ocasión a la pandemia se encontró que en tres centros no se realizaron el resguardo del personal referido a medidas prevista en la resolución 090 la Gaceta Oficial 41.891 MPPS normativa sanitaria de responsabilidad social ante la pandemia Covid-19; que estableció cuarentena al personal con condiciones de: mayor a 65 años, enfermedades inmunes, cardiópatas, HTA, diabéticos, respiratorios crónicos, otras. También se tiene que los centros consultados no se garantizan pruebas oportunas para el diagnóstico del Covid-19, estos porque no pertenecen a los nominados centinelas.

Entre los aspectos consultados de las condiciones de los trabajadores, predomina un balance negativo, en la inobservancia de conservar el distanciamiento social, en la ventilación de las áreas de trabajo, en el suministro del transporte al personal que es casi inexistente, por lo que la mayoría del personal recurre al transporte colectivo en donde predomina el hacinamiento, los pasajeros van rozándose unos con otros. 

Los sanitarios y baños en los centros ambulatorios se caracterizan por no estar en condiciones adecuadas, empezando por carecer de suministro continuo de agua y de contar con los productos propios de la higiene. Son espacios propicios para más bien adquirir enfermedades contaminantes.

Del teletrabajo, tan necesariamente promovido en tiempos de pandemia, no existen iniciativas para aquellas actividades que bien pudieran implementarlo. Es necesario que entre la dirección de los servicios de salud y las organizaciones de los trabajadores se analicen cuáles actividades pueden y es posible realizarlas por esta vía.

Referido a las condiciones de acoso o abuso de autoridad, en comparación a los resultados de los hospitales, los ambulatorios presentan mejores términos, esto está vinculado que son espacios con menor cantidad de trabajadores, van desde 40 a 150 trabajadores, creando un ambiente más cercano, incluso familiar, donde se achican los conflictos comunicacionales. Los resultados arrojan: sin incidencias en amenazas como despidos, y no hay amenazas de tipo sexuales, resalta que hay centros no se respeta el sistema de ascenso por méritos, otros de los centros reportan evaluaciones de desempeños amañadas, y se presentan limitaciones para presentar quejas laborales, por último, hay centros que reportan amenazas por participación en actos de protestas, así como también los malponen.

Referido a las jornadas laborales, en la totalidad de los centros realizan trabajo extraordinario, evidencia de la existencia de un déficit del personal de enfermería, camareras y de otras ocupaciones, por supuesto consecuencia de la emigración que ha venido ocurriendo y acentuada en los últimos siete años, en donde el factor salarios que no alcancen siquiera para la alimentación, la inseguridad, la incertidumbre en el futuro, el ambiente político no democrático, hace que se lancen trabajadores con empleos fijos del área de la salud a buscar otras alternativas en países latinoamericanos, y lo hacen con todos los riesgos de la incertidumbre y del peligro. Otros, se quedan en el país y optan por dedicarse a  otras actividades que les permita mejorar sus ingresos. Se ha presentado casos del área de la emergencia cerradas de los ambulatorios por falta de personal, sobre todo en las noches. En general todos los ambulatorios reportan déficit de personal en el área de la emergencia.

 Igualmente, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo que hemos venido reportando no permiten captar personal que quieran hacer carrera en la salud pública.  El poco sueldo no motiva a captar nuevos ingresos de personal para trabajar en los centros públicos de salud. Obviamente les ahuyentan los altos riesgos que se corren en estos centros de trabajo, que hacen la incidencia de contagios y mortalidad de este sector de trabajadores las más altas de todas las ocupaciones. El tema salarial, de convenciones e incentivos, se confirma que no hay incentivos generales, la totalidad de los encuestados reportan que no hay ningún incentivo; las llamadas bolsas Clap, que no son una solución sino un paliativo, no está programada para los centros. 

  Existen reclamo de incumplimiento por asignación de bono de uniformes, se incumplen con bonos nocturnos, los permisos y las vacaciones. Tampoco hay incentivos para los trabajadores que atienden Covid-19.




 


miércoles, 16 de diciembre de 2020

HOSPITALES ESTADO CARABOBO: CONDICIONES DE TRABAJO, LA LOPCYMAT Y LOS RIESGOS PSICOSOCIALES ESTADO CARABOBO- Inf. NO.4-

 2-11-20

  La presente encuesta de noviembre tiene una orientación diferente a las anteriores, de agosto y septiembre, que privilegiaban las condiciones de la infraestructura de los centros de salud, más la entrega y el uso de los equipos de  protección personal, la primera encuesta realizada  en hospitales y la segunda  en ambulatorios. Otros esfuerzos, también del propio seno de organizaciones de los trabajadores, continuan con ese tipo de encuesta incluso han extendido la indagación en cuanto a lo territorial al hacerlas con alcance nacional. 


  Lo diferente de esta encuesta y los resultados que estamos presentando es que se atienden otros temas igualmente del ámbito de las condiciones de trabajo, y un inicio de indagación con los riegos psicosociales en el trabajo -Rpst-. Los temas indagados usualmente son menos analizados en el desarrollo de los esfuerzos por monitorear los centros de trabajo en la salud pública nacional. Se reconoce que ellos son menos visibles que por ejemplo observar si una infraestructura o dependencia de salud dispone de agua potable o no, o también apreciar si el personal hace uso de las mascarillas, por supuesto reconociendo que son igualmente temas importantes para los trabajadores y los usuarios de los servicios de salud pública. 


  Un tercer elemento distintivo de esta encuesta es que su toma de datos ha sido realizada por profesionales de la enfermería, teniendo presente que de las diferentes categorías profesionales y ocupacionales que se desenvuelven en los centros de salud, son los más expuestos al riesgo junto con camareras y médicos. Luego se tiene a los vigilantes, porteros y camilleros, todas categorías que conforman la primera línea o alto riesgo. En situación de riesgo medio o segunda línea, se tienen a bioanalista, radiología, rehabilitación, nutrición, psiquiatría, especialistas áreas médicas, mantenimiento y áreas administrativas. 


CONDICIONES DE TRABAJO Y LA LOPCYMAT


  Un estandarte en las políticas laborales del régimen en lo que va del siglo XXI, ha sido el compromiso de haber impulsado la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, pero en los centros de trabajo de salud pública es notable el estado de desatención de los temas que aborda esta legislación. Véase que de diez hospitales solo en uno se cumplen algunas disposiciones de la legislación mencionada, al menos se afirma que existe y se sigue un programa de salud y seguridad, pero en el resto no existe.  Igual ocurre con los comités paritarios, los delegados de prevención siguiendo un programa de trabajo, con la protección de los trabajadores, con las dotaciones oportunas, adecuadas y entregadas sin condicionamientos, con la infraestructura adecuada para los servicios de salud.


  Lo insólito es que no se declaran los accidentes de trabajo ni las enfermedades ocupacionales, no se realizan exámenes periódicos a la salud de los trabajadores. Otro extremo es que se pudo conocer casos de centros de salud, en donde la limpieza excluye las áreas comunes, que refiere a grandes espacios por donde hay un transito diario y frecuente de trabajadores, pacientes y familiares, y otros visitantes. Contrastante que en los lugares donde se atiende a personas necesitadas de curación y recuperación de su salud hay limitada limpieza, y que los trabajadores que brindan esos servicios que los hace exponerse a riesgos de contagios, no se les atiende como lo establece el mandato contenido en la Lopcymat. Ni siquiera con la llegada del Covid-19, estas carencias elementales de un mínimo de prevención en condiciones de trabajo han sido llenadas. Quienes trabajan en los servicios de salud pública no tienen un empleador cumplidor de la Lopcymat, y deja exponer a su personal a riesgos mayores que cualquier otro sector y empleador. Se constata que la mayor parte de los trabajadores al contraer enfermedades se las ingenia para la atención curativa sea en su propio hogar, y apelando a personal profesional del mismo centro médico en donde trabajan.


PROTOCOLOS COVID-19


  Los trabajadores mayores de los 65 años se deben resguardar, se determina en la normativa sanitaria de responsabilidad social ante la pandemia por Covid-19, pero tres hospitales hacen caso omiso: el “Angel Larralde", uno de los dos tipo IV existentes en el estado Carabobo, el “Simón Bolivar” de Mariara mostrado como modelo por las autoridades de salud y el modesto Hospital Psiquiátrico “José Ortega Durán”.


  Se indagó si se garantiza a los trabajadores las pruebas diagnósticas para Covid-19. Y sólo ocurre en apenas tres de los once hospitales consultados. El distanciamiento social es inexistente, no hay ventilación adecuada, no hay servicios de transporte al personal, por lo que se ven obligados a tomar el transporte público en donde las personas vas aglomeradas al extremo que se llenan los asientos, y también los pasillos para el desplazamientos e incluso las puertas de entrada y salida de los autobuses, nada diferente a tiempos de pre pandemia del Covid-19. 


  En un orden más sofisticado no se promueve el teletrabajo en aquellas actividades que bien pudieran justificarse, como pedir y responder citas para consultas, para exámenes, igual estos servicios tan básicos bien pudieran responderse por teléfonos o por chat, reduciendo así romper las cuarentenas y los resguardos. 


  La cuarentena más los problemas de transporte público, que implica cada vez menor número de unidades en servicio, ya que la parálisis por falta de combustible, repuestos y accesorios para estas unidades, propiedad de particulares la mayor parte, determinan altos ausentismos, y súmese la falta de dinero en efectivo para pagar estos servicios. Todo esto ha dado lugar a arreglos de horarios que tienden en muchos casos a largas jornadas con sus correspondientes descansos compensatorios, porque ello aminora erogaciones en transporte. 


  La diáspora se ha llevado a importantes contingentes de trabajadores de este sector, además que por los bajos salarios se ven obligados a tener otros ingresos, que en un principio lo logran en su propias profesiones, laborando para centros privados de salud, o trabajando por cuenta propia. 


LOS RIESGOS PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO -RPST-


  Con los Rpst hay un rezago en su monitoreo en cualquier sentido que se quiera indagar, no sólo en tiempos del Covid-19 sino en todo el ámbito de las condiciones de trabajo. Predomina el concepto de riesgos  físicos, químicos, biológicos, tecnológicos y de seguridad que dan lugar a dolor, lesiones, accidentes y enfermedades profesionales. Pero también hay condiciones que dan lugar a consecuencias en la salud psíquica y mental de los trabajadores, que se traducen en ausentismo, la calidad de vida en el trabajo, accidentes y enfermedades profesionales. 

 

Los Rpst han venido siendo estudiados para rescatarlos como fenómenos que también se derivan de las propias condiciones de trabajo, especialmente en cuanto a cómo se desenvuelve la organización del trabajo y las relaciones ínter personales en los espacios productivos y el medio laboral en general.


  Un minucioso análisis ha desarrollado Julio C Neffa en su estudio. En cuanto a su definición se pasea por la evolución del concepto en diversas etapas del desarrollo productivo, de debates y estudios realizados en el seno de las instituciones internacionales, fundamentalmente la OIT y la OMS, así como en países capitalistas avanzados cuya organización del trabajo era objeto de estudios y seguimientos. De ellos el autor se inclina por reconocer los aportes de la Encuesta de Condiciones de Trabajo creada y conducida por  entes académicos y gubernamentales desde 1974  en Francia, al encontrar “El fuerte incremento de patologías derivadas de las deficientes condiciones de trabajo, -en especial el estrés y las depresiones prolongadas-”, que motivó al gobierno ha destinar mayor atención y recursos. Esta evolución del concepto y la necesidad de contar con una definición que permita operacionalizar el trabajo de investigación, lleva a una definición sintética de los Rpst, siguiendo a M Gollac (citado por Neffa, 2019:303-4), los Rpst “son los riesgos para la salud, física, psíquica, mental y social engendrados por los determinantes socioeconómicos, la condición de empleo, la organización y el contenido del trabajo y los factores relacionales que interactúan en el funcionamiento psíquico y mental de los trabajadores”. 


  En nuestra encuesta para un determinado número de los centros de salud del estado Carabobo, se incluyeron algunas preguntas que se ubican en este ámbito. Es un esfuerzo complejo por la misma naturaleza en las cuales se realizan las encuestas, que no tienen aval ni apoyo de los entes que dirigen la salud pública. Son acercamientos desde las propias organizaciones gremiales de los trabajadores, comprometidas con la representación y defensa de afiliados, pacientes y usuarios, y todos aquellos interesados en su protección en los espacios productivos de los trabajadores sanitarios, que se han reconocido como los más expuestos de riesgos de enfermedades, que en el caso de Covid-19 alcanzan a que hayan fallecidos más de 250 trabajadores del sector salud en todo el país, que representan más del 30% del total reportado en las cifras oficiales, como lo registra con datos de nombre, apellido, lugar, la organización no gubernamental Médicos por Venezuela, presente en todo el país. 


  Entre las manifestaciones exteriorizadas se tienen las frecuentes amenazas de despido, las evaluaciones de desempeño manipuladas; ascensos sin sustento en evaluaciones, lo cual es discriminatorio; campañas anti sindicales, especialmente contra quienes participan en protestas públicas; dificultades para presentar quejas, en algunos casos apatía a los planteamientos; amonestaciones por exigir mejores condiciones de trabajo; ambiente de desconfianza por existencia de personas que reportan y malponen a otros trabajadores; discriminación en la entrega de equipos de protección; violación de closets, se denuncian y no se obtienen respuestas.


  Sobre el trabajo en salud descansa el cuidado, la curación, la atenuación del dolor de los pacientes, y la orientación y el apoyo a los familiares, es un trabajo inmerso en las relaciones entre y con personas, requiere ambientes laborales en donde predomine el respeto a la dignidad humana. Los trabajadores de la salud son actores centrales en cuidar y en cuidarse, para ello cuentan con conocimientos, informaciones y la experiencia cotidiana. Los datos recogidos en los ambientes de trabajo de hospitales muestran que al personal sanitario se le debe un trato, protección y reconocimiento acorde con su papel en los servicios de salud.


Los resultados de la encuesta expresados gráficamente ver @MonitorCarabobo


domingo, 22 de noviembre de 2020

LA PANDEMIA ENCONTRÓ A UN SECTOR DE SALUD PUBLICA CON CARENCIAS.

REPLANTEO DE LA ENCUESTA.

La pandemia del Covid-19 ha puesto en evidencia las vulnerabilidades del sistema de salud en el país, como en casi todo el planeta, lo que nos plantea serias consecuencias para cumplir con el mandato constitucional de brindar atención a la salud de la población, y por otro lado proteger a los prestadores de servicio en este sector vital para la ciudadanía, por ser ellos quienes prestan sus conocimientos, experiencias, voluntad y espíritu del especial cuidado de quienes el dolor, la enfermedad y las fragilidades los coloca en la necesidad de recurrir a los centros de atención de salud pública. Agreguemos que los bajos ingresos de los trabajadores les hace necesario recurrir a la medicina privada, y que por conquistas sindicales y gremiales, lo habían podido hacer a los largo de varias décadas por los compromisos convenidos en las relaciones de trabajo, que hoy se han esfumado, como tanto otras conquistas que atendían la calidad de vida los trabajadores sindicalizados o no, como son las conocidas pólizas de hospitalización, cirugía y maternidad o los servicios cooperativos y autoadministrados. 


  El sector salud ha sido objeto de enfoques en su conducción que le han dado relevancia a una profusa divulgación oficial de éxitos y logros, pero la pandemia ha colocado al sector en observación minuciosa por parte de la demanda de atención de contingentes de personas, de todas las edades, que experimentan las carencias que existen en estos centros, sean los hospitalarios como los ambulatorios, pasando por otras entidades públicas que igual mandato tienen de velar y proteger la salud de la población. 


  Las carencias de los distintos tipos de atención a la población ha sido vista y constatada, esto anima el propósito de la iniciativa del Equipo de Salud y Trabajo, de sistematizar la recolección de informaciones del sector y las condiciones bajo las cuales se desenvuelven las labores y las relaciones de trabajo, en las entidades prestadoras del sector salud en el estado Carabobo. 


PERFIL DEL ESTADO CARABOBO Y DE VALENCIA EN PARTICULAR


  Se trata de una entidad ubicada en al región centro norte costera, con una población 2.5 millones de habitantes. Siendo Valencia su capital, con sus municipios metropolitanos llega a los dos millones de habitantes. El estado es de tan sólo 4.369 kms. cuadrados, por lo que existe una alta densidad poblacional. Es un estado altamente urbanizado.


  Su economía es equilibrada entre actividades de industria, comercio, servicios y agrícola. Por muchos años y hasta no hace tanto, el perfil era industrial, pero ya se ha diluido con la persistente desindustrialización que se refleja en una pronunciada baja de producción, de empleos y salarios de ese sector, sin que se haya construido un sector alternativo a lo que ha significado la industria en siete décadas de producción. La región acusa un empobrecimiento pronunciado que representa para la salud de su población riesgos notables. 


  La salida migratoria de buena parte de su población laboral, ha dejado al estado con una población que ha aumentado su edad promedio, y con mayores riesgos de contraer enfermedades al sumarse la disminución de la ingesta calórica y el deterioro de los servicios básicos de agua, gas, electricidad, transporte y combustibles, todo ello expone a la población a mayores estados de estrés por no poder satisfacer sus necesidades fundamentales con los increíblemente bajos ingresos laborales, que como se sabe coloca a todo el personal de la salud pública con ingresos de pobreza extrema. 


  En cuanto a la situación general de la población, la pérdida de miles de industrias, de los comercios y servicios vinculados han repercutido directamente en el empobrecimiento global de la población.


  Con respecto a infraestructura de salud pública, el estado cuenta con dieciséis hospitales y más de cien centros de salud entre ambulatorios y otros centros primarios. De los primeros, la amplia mayoría son centros de largas décadas de funcionamiento, de ellos tan solo la Clínica Popular Simón Bolívar de Mariara es de reciente fecha, inaugurado en el 2004, con amplio apoyo para que se constituyera en un centro modelo. 


TRABAJADORES DE LA SALUD PUBLICA: RIESGOS PSICOSOCIALES Y RELACIONES DE TRABAJO

 

  El Covid-19 y la desindustrialización de Carabobo, se juntan para agudizar consecuencias y riesgos para su población trabajadora en todos los sectores. Agravado con la desconfianza por la carencias de informaciones confiables para la orientación a los trabajadores en general. 


  Lo anterior se potencia a mayores complejidades al analizar la situación de quienes laboran en el sector salud, y especialmente el de la salud pública. Es por lo que se hace necesario auscultar las condiciones en las cuales se trabaja en este sector.  Conocemos y hemos participado en esfuerzos que indagan las condiciones de bio seguridad, de las instalaciones y de la protección personal de los trabajadores atendiendo a los protocolos vigentes. Nuestro equipo hizo dos encuestas - este pasado agosto y septiembre- en ese mismo campo, y considera que hay otros elementos de las condiciones y de las relaciones de trabajo que carecen de observaciones y registros sistemáticos por lo que son áreas necesitadas de estudio, divulgación y seguimiento. 


  En ese orden se mencionan los riesgos psicosociales que para las distintas ocupaciones y centros de trabajo, es un tema relevante, creciente y contradictoriamente poco considerado. Se trata de hacer visible este tipo de riesgos en los establecimientos de salud, en el marco de la pandemia Covid-19. Imponernos atender la interrogante ¿Quién cuida en lo físico y psicosocial a los cuidadores?. 


  Se reconoce que en condiciones de no pandemia, los centros de salud son espacios de trabajo complejos, por la exigentes condiciones a las cuales se somete al personal de esos establecimientos, no sólo son las exigencias físicos (de esfuerzos, gestos, posturas) sino toda una serie de habilidades psíquicas y mentales mientras realizan sus labores ordinarias. Son fuentes de fatiga, de desgaste e incluso de sufrimiento, causando daños y efectos adversos en la salud de los trabajadores. La preocupación por prestar atención a los riesgos psicosociales en este sector además se incrementa, porque los administradores o directivos de los hospitales, incluso el público o las personas usuarias, pacientes y familiares reconocen más fácilmente los riesgos físicos, químicos y de contaminación, y es en torno a ellos que se realizan y priorizan las campañas de protección de los trabajadores, independientemente que las mismas se cumplan a cabalidad. Igual observación se aplica a los entes especializados de velar por la prevención de los riesgos y la corrección de las irregularidades de las condiciones de trabajo, sus inspecciones tienden a soslayar los riesgos psicosociales, tal es el caso del Inpsasel. 


  La complejidad estriba en que generalmente estos riesgos no son visibles, pero sin duda que causan malestares, daños y perjuicios. Ellos se relacionan con el trato que reciben los trabajadores, por el incumplimiento de los compromisos que corresponden al empleador, por la desatención a los planteamientos que se formulan para el desempeño de las tareas, y también por asuntos propios de la persona del trabajador. Por ejemplo un grupo de trabajadores que no dispongan de baños aseados en su sitio de labores, no es solo el riesgo de enfermedades de contacto con un ambiente insalubre, sino la desconsideración con la dignidad del trabajador al no reconocerle ese elemento derecho.

  

 Si bien es de primera importancia tener presente la alimentación de los trabajadores y de su familia, el primero para asegurarse la energía necesaria que demanda  el trabajo en el centro laboral, y de familia de la cual es miembro, además en la amplia mayoría es la cabeza de la misma. Siendo que el hogar es ahí donde se ha de reproducir el desgaste experimentado por el exigente esfuerzo del trabajo en salud, para que recuperado el trabajador vuelva a su siguiente jornada en condiciones adecuadas. Con estos fundamentos se tiene presente universal y constitucionalmente, que la primera función del salario es asegurar la alimentación y los gastos del hogar, y estamos en un estado de empobrecimiento salarial que nos coloca en una condición de la cual se está muy distante, al tener el personal de la salud pública ingresos que oscilan entre los 4 y los 16 $USA, y estar la canasta básica por encima de los $ 200.  Esta situación de por sí es una fuente de daños psicosociales que traen consigo preocupaciones permanentes para poder brindar satisfacción alimentaria y de necesidad básicas para si y la familia.  


  La otra área que se le brinda prioridad es la de varios temas del ámbito de las relaciones de trabajo, que conlleva indagar las relaciones entre el empleador y las organizaciones que representan a los trabajadores, así como los acuerdos e instrumentos que los relacionan.


  Obviamente ambas dimensiones serán abordadas en el contexto del Covid-19 y en las circunstancias que se explican en el siguiente punto.

  

MÉTODOS DE ABORDAJE


  Para lo anterior nuestro equipo de profesionales con responsabilidades gremiales y sindicales, se ocupa de la recolección, la evaluación y relevamientos de los datos en los espacios de trabajo y los contextos laborales vinculados, como son los servicios públicos esenciales en la vida del trabajador, que además incluye sus desplazamientos al centro de labores, como el transporte. 


  En los meses inmediatos recientes, agosto y septiembre, hemos producido dos encuestas con sus correspondientes informes, uno de hospitales y otro de ambulatorios que aportan especialmente las condiciones de las instalaciones, la protección personal, y nos adelantamos al incluir algunas preguntas con elementos de relaciones de trabajo y de condiciones de trabajo, incluyendo riesgos psicosociales. 


  Destacamos que estos elementos no siempre son susceptibles de la sola observación, sino que demandan el intercambio con los sujetos. Por ejemplo, apreciar si en un centro de salud, hay o no hay agua, o jabón, o si el personal usa bata, o careta, o no lo usa, son observaciones que no demandan abordar a las personas, basta mirar y registrar. Es muy diferente el abordaje de los asuntos propios de las relaciones de trabajo y de los riesgos psicosociales. 


  Lo anterior plantea que es necesario el contacto con trabajadores específicos, que según su grado de conocimiento de la realidad laboral, puede aportar su situación personal e incluso hacer algunas referencias a las de sus pares del turno o de la sección con quienes comparte. Pero no siempre puede generalizar a todo un centro de trabajo. Y conste que no estamos centrando la indagación en predominio de subjetividades, sino que por ejemplo para afirmar hostigamientos de parte de sus superiores en la jerarquía supervisoria, o de otros colegas, de usuarios y/o sus familiares, o milicianos o de miembros de cuerpos de seguridad,  o de terceros no fácilmente identificables, se puede afirmar la existencia del hostigamiento, pero breves entrevistas nos agregarían más elementos. 


  Sin embargo, tratándose que los lapsos para recoger encuesta, procesar la información y hacer los reportes, todo debe ocurrir en un lapso no mayor de tres o cuatro semanas, es por lo que consideramos que debemos trabajar con las llamadas encuestas que demandan celeridad en recoger la información, por observación rápida o por preguntas de respuestas breves o de selección múltiple que el mismo entrevistador se encarga de marcar. 


  En las grandes unidades de prestación de salud como los hospitales tipo V, IV y III, sólo será posible abarcar una determinada área que sí nos permita indagar apropiadamente el estado de los temas que hemos mencionado. 


  Son estas las consideraciones que acompañan este nueva etapa para la tercera encuesta a recoger en el presente mes noviembre.


viernes, 13 de noviembre de 2020

INFORME No.2 del EQUIPO DE SALUD Y TRABAJO CARABOBO: LAS DIFICULTADES PARA LA PROTECCIÓN DE LOS TRABAJADORES DEL SECTOR SALUD

5 de octubre de 2020

Proyecto bajo la coordinación de personal académico de las Universidades de Carabobo -UC- y la Central de Venezuela -UCV- 

Ante el Covid-19, persisten las preocupaciones de quienes trabajan en el sector salud, por los continuos casos de pérdidas de vidas, 159 personas hasta el domingo 27 de septiembre, hay fuentes que elevan a 200 los fallecidos para la misma fecha . Y más grave resulta, que no sean reportados en los informes oficiales que se entregan diariamente. Por supuesto que para sus deudos, el dolor no se compensa con tal mención de nombre, sólo que por la propia salud y seriedad de la nación si es importante que se hable claro a la población, y especialmente aquella que más se expone en la lucha contra la pandemia.

  En la generalidad de los centros de salud pública se ha elevado el deficit de profesionales y trabajadores en general, en primer lugar ya lo había con la diáspora, y segundo lugar con la cantidad de ellos que han fallecido, se han contagiado y están en reposo y recuperación, sin dejar de tener presente el estado de desatención en los centros de salud por parte de los órganos competentes, además de otras dificultades logísticas, como por ejemplo el alimentación y transporte, que agregan dificultades para la asistencia al trabajo. 

  En la comunidad de profesionales y trabajadores de la salud los efectos de verse como los más afectados en los índices de letalidad del Covid-19, tiene consecuencias que no han sido compensadas por la alta dirección del sector, que ha dado lugar a que a pesar de los difíciles momentos para la protesta, ella no ha dejado de expresarse.      

  La pandemia sigue su curso generando inquietudes entre los trabajadores del sector y en la población general del país. Quienes no adquieren confianza por el modo y el contenido de lo que se informa oficialmente. Es una información unidireccional de arriba hacia abajo, sin procesos de monitoreo y que sean de la confianza de la población, y más bien con el temor de quienes asumen informar de los riesgos de retaliaciones y arbitrariedades. 

Poco se conoce cuál (es) es el comité de expertos, quiénes lo integran, con cuales credenciales y trayectorias científicas y profesionales. Un gobierno no convence por solo serlo, requiere que cuente con talentos que formen parte de los estudios y procesos que dan lugar a las decisiones que corresponden a la complejidad de enfrentar una pandemia. 

  La disciplina de las personas en atender las recomendaciones y los protocolos de prevención en bio seguridad, requieren de mensajes y de actos coherentes y consistentes en todos los niveles de la cadena de dirección y supervisoria. 

  Pretender que recurriendo a la propaganda se llena el vacío de la falta de información, es un error que no fomenta la prevención misma. Oímos testimonios en diversos horarios radiales, que nos hablan de una excelencia de recursos y medios para atacar la pandemia, pero las evidencias que conocen los trabajadores y el público dicen lo contrario. 

  Materiales informativos de la pandemia se pueden ver con mayores detalles de otros países, sea por medios audiovisuales o por redes sociales, por supuesto en tanto se tenga el acceso que no es universal, ya que la población tiene necesidad y busca orientación. Además la diáspora está en contacto con sus familiares y amigos, y es otra importante fuente informativa para las comparaciones. Sabemos que un tercio de las familias venezolanas, tienen al menos un miembro afuera del país.

  Otro problema fundamental, es gestionar una situación de pandemia con el actual estado de los servicios públicos básicos en el país. En los últimos días se han desatado protestas populares en casi todos los estados del país, incluso en poblaciones conocidas por su tranquilidad, ya no pudieron mantener la calma y por tanto reclaman respuestas a tantas carencias de servicios básicos prestados por entes del gobierno.    

   El problema es como se pueden satisfacer las justificadas exigencias de estricto lavado e higiene personal y de los espacios de vida, de trabajo y de los medios para los desplazamiento de transporte masivo, plantean una abierta contradicción al estar en tan deplorable estado la provisión de los servicios elementales de agua, electricidad, gas, transporte, combustible para vehículos, comunicaciones.  

  Cumpliendo una función divulgadora y de reconocimiento a los aportes de profesionales, invitamos a conocer el libro “Lo que todos debemos saber sobre la COVID-19”, escrito por doce integrantes de la promoción de médicos de la Universidad del Zulia de 1990, que lo edita junto a Médicos Luz y la Fundación Fernando Rincón Canaán. Recordando que es hasta la presente fecha, el estado del país con mayores víctimas de profesionales en el cumplimiento de sus funciones en el ambiente del Covid-19, en https://www.smashwords.com/books/view/1040420

Segunda Encuesta: Ambulatorios

  El equipo de Salud y Trabajo de Carabobo realizó su segunda encuesta, y en esta ocasión en los ambulatorios, en 20 ubicados en casi todos los municipios del estado. Se recuerda que la primera fue recogida a fines de agosto y correspondió a hospitales. De ella se divulgó información en textos y gráficas en la mitad del presente mes de septiembre.

  En esta segunda, la recolección se hizo en la quinta semana de septiembre, para su procesamiento en los primeros días de octubre y su divulgación en la segunda semana. 

Los resultados expresados gráficamente consultarlos en @MonitorCarabobo