martes, 26 de enero de 2021

Evolución de consecuencias del Covid-19 en el funcionamiento de los centros de salud

 Este material se elabora para plantear algunas reflexiones resultantes de las encuestas realizadas en el transcurso del pasado semestre. Por supuesto que con el propósito de nutrir las que han de realizarse en el presente primer  semestre del 2021.

 

A- Ambito y encuestadores


  La experiencia de las encuestas ha sido de casi todo el estado Carabobo, cubriendo doce de los municipios, salvo los dos costeros de la parte norte del estado (Municipios Pto Cabello y Juan José Mora -Morón-).

 

  Los centros de salud encuestados han sido identificados en cada uno de los informes, y se ha mantenido el 100% de los hospitales que totalizan once de los municipios encuestados, y una cantidad de 12 de los ambulatorios que es también el 12%, ya que en estos municipios se cuenta con 100 centros de salud de esta categoría. Para las indagaciones se ha contado con los correspondientes encuestadores todos pertenecientes al Colegio de Enfermeras (os) del Estado Carabobo, manteniendo con ellos un constante intercambio para asegurar la mejor comprensión de cada pregunta.  


  Las temáticas se ajustaron al cabo de las primeras dos encuestas y se hicieron cambios importantes en las dos últimas, todo por acuerdos con organizaciones gremiales que también llevaban adelante escrutinios con motivo de la pandemia Covid-19, y que era preferible no redundar en doble encuestas para determinados asuntos, como fue notable en el caso de la infraestructura de los centros de salud y de la protección de los trabajadores. Eso llevó a identificar  algunos otros ítems de condiciones de trabajo, de relaciones de trabajo y de riesgos psicosociales. El sustento de las modificaciones efectuadas se puede ver en nuestro informe No.3 del 10 de Noviembre del pasado año. Así como evidenciados en las respuestas y análisis en los dos ultimas encuestas de noviembre y diciembre, Informes Nos 4 y 5.. 


  Es importante tener presente en el seguimiento del desempeño de los centros de salud, de la evolución del Covid-19, de las políticas públicas, que muy bien pueden dar lugar a modificaciones de las actuales preguntas o el surgimiento de otras. Esto plantea  la necesidad de disponer de flexibilidad en la escogencia temática y sus preguntas para las encuestas del presente momento así como lo que corresponda en los próximos meses.


Ante la expectativa de extender la encuesta a un ámbito mayor al estado Carabobo, sea a nivel regional, nacional o de algunas determinadas ciudades, importa la consideración de alianzas que permitan unir y compatibilizar energías, experiencias, discutir las visiones, las metodologías y los análisis.


 Indicadores


  La existencia de indicadores es característico de las entidades de salud pública, además hay un amplio espectro de protocolos y convenciones de los organismos internacionales como OMS y OPS, pero en torno a los cuales las políticas estatales nacionales han carecido de rigor y disciplina, además la falta de un sistema de relaciones de control entre los poderes públicos no da lugar a la interpelación de aquellos a quienes les corresponde ser los tomadores de las decisiones en lo que respecta a las emergencias planteadas por el Covid-19. Tampoco hay conocimiento de los procesos que se están siguiendo para llegar a formular decisiones, un ejemplo es el llamado 7 x 7, semana de pretendida estricta cuarentena y semana flexible. Con toda la importancia que todo esquema que defina restricciones y flexibilidades para todo el país, no se conocen los sustentos ni las evaluaciones en el proceso cotidiano de su ejercicio. 

  No obstante lo anterior, es razonable formular preguntas que aun sin recibir respuestas de las instancias de gestión que deben darlas, representan una manera de indirecta de fijar responsabilidades.  

  En el ámbito de los recursos humanos, de la gestión y de las relaciones de trabajo, un mínimo de indicadores exige para empezar tener definida la cantidad normal de trabajadores para cada área de servicios, también las garantías mínimas para prestar los servicios de salud que se le deben a los pacientes y a quienes prestan los servicios profesionales y operacionales de atender, cuidar y curar a los pacientes.   


  Ausentismo


  Es un indicador que mucho ha de interesar al empleador, especialmente para llamar la atención de la falta de cumplimiento del personal, sin embargo con las diversas limitaciones que tiene el personal para su traslado, ciertamente hay laxitud y flexibilidad en su supervisión. Esto puede dar lugar a riesgos por parte del personal a ser amonestado y afectar su evaluación,  especialmente con interés discriminatorio, es importante lo que la gestión hace sobre este particular. 

Analizar  en el sentido que la presencia en el servicio es una obligación pero que para ellos han de solventarse las garantías para la protección del trabajador y su desplazamiento al centro de trabajo.

 ¿Cómo se ha indagado para saber el % de ausentismo? Percepción personal del encuestador? Indaga a otras personas del centro de salud? A qué tipo de persona.. otro dirigente gremial? Indaga en un determinado número de trabajadores? Recoge lo que dice la oficina de RRHH?


La integridad y la salud de los trabajadores. 


Conocida la alta morbilidad en el personal de salud en tiempos de la cuarentena, con respecto a todas las otras categorías laborales, nos lleva a tener presente que dadas las carencias de protección y de adecuadas condiciones para ejercer las funciones laborales, qué y cuáles reacciones se han presentado en el sentido de negarse a hacer ciertas tareas o minimizar su ejecución, por las mismas razones que la Lopcymat señala de dar al trabajador hasta la responsabilidad de suspender una actividad cuando su salud y vida corren peligro. Adentrarse en el dilema y acercarse a su análisis es necesario.


El abandono del trabajo


  Se registran en noticias de las últimas semanas situaciones que acentúan  el desplome del sistema de salud pública, de ellas destaca las renuncias continuadas o en muchos casos el abandono del trabajo. El fenómenos ya había empezado antes de la pandemia, pero con ésta se ha acentuado. Toda esta disminución de personal no es sustituida con nuevas contrataciones, recargando de trabajo a quienes se mantienen en los servicios, muy a pesar que el trabajo con la pandemia se ha venido incrementando al menos en lo que atañe directamente a ella misma, porque se reconoce que otros servicios propios de las sedes de salud pública han venido reduciéndose en desmedro de la población usuaria. Conviene mayor evaluación de los fenómenos implícitos en este párrafo,  y para ello integrar preguntas que lo aborden.


Jornada de Trabajo


   Vinculado con lo anterior de la reducción de personal, la intensificación y recarga de trabajo, se plantea considerar las consecuencias que repercuten en las jornadas de trabajo, que sabemos existen pero que se requieren más esfuerzos de identificación y poder saber cuán extendidas están. Referimos a modificaciones del uso del tiempo de trabajo, para reducir el número de jornadas atendidas semanalmente y con ello aliviar los gastos de transporte y de comida fuera de casa; otra opción por apreciar son la de jornadas continuas o prolongadas que modifican las intermitencias intra jornadas, los lapsos inter-jornadas y los descansos. Importa conocer cuánto de ellos está dentro de las limitaciones legales tanto del Dlottt como de Lopcymat, y por supuesto de las prácticas habituales por usos y costumbres en los centros de salud.  


Trabajadores contratados


  Entendiendo que se refiere a aquellos que no tienen nombramientos y que por legislación laboral tienen su limite de duración, así como específicas razones para hacer sus contrataciones, pero bien conocido es que se mantienen bajo el estatus de contratados por largos lapsos, años incluso, y son sometidos a niveles de precariedad extrema, además entre ellos es menor la afiliación a los entes gremiales y sindicales. Tanto sus salarios como otros ingresos son menores que el personal con nombramiento, en general no reciben ciertos beneficios plantando una discriminación de la cual los gremios no han de ser indiferentes. Es un sector que es necesario identificar en lo cuantitativo y cualitativo, por ser el eslabón más débil de la cadena de trabajadores.


miércoles, 6 de enero de 2021

AMBULATORIOS DE ESTADO CARABOBO: CONDICIONES DE TRABAJO, LA LOPCYMAT Y LOS RIESGOS PSICOSOCIALES -Informe 5-

27 dic. 2020

El último informe de este año corresponde a encuesta levantada en la semana del 25 al 30 noviembre 2020, en diez ambulatorios del estado Carabobo. En el pasado informe No.4, se explica con detalle el cambio de orientación y contenido, que representa esta encuesta con respecto a las primeras que hemos realizado en el desarrollo de la pandemia del Covid-19 en los centros de salud pública de nuestro estado, entre agosto y noviembre del presente año.

  Estos diez ambulatorios cuentan con un número de trabajadores que van de 40 en el “Luis Rodríguez Panacci” de San Joaquin a 120 y 147 en el “Miguel Franco” de Naguanagua y el Ambulatorio de Miranda, en el occidente del estado.

En esta encuesta de ambulatorios da continuidad al trabajo realizado en la investigación de hospitales, en ésta se abordan las condiciones laborales con énfasis en los trabajadores y en las áreas necesarias para la seguridad de personas, además incluye a los pacientes, usuarios, familiares y otros interesados en los servicios de salud. En la misma se identifica el funcionamiento de los servicios de salud y seguridad, los delegados de prevención y medios para atender los problemas de salud de los trabajadores con ocasión a los riesgos laborales y de enfermedades comunes. También se presentan resultados referidos a condiciones laborales y de medios ambiente, jornadas e incentivos socio económicos. Por último, se presentan contenidos de relaciones laborales vinculados con la autoridad patronal con fines de identificar variables de acoso y/o abuso laboral.

Con relación a los resultados se afirma la inexistencia de los servicios de salud y seguridad laboral en los centros ambulatorios del estado Carabobo; situación que representa un incumplimiento absoluto de la normativa referida a los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo publicada en G.O. 40.973 de fecha 24 de agostos del 2016. Esto trae como consecuencia que en los centros de salud se repitan la situación donde al personal de la salud no se le garantiza evaluaciones, como las pre y post vacacionales, y otras evaluaciones periódicas. En general se deja ver que no existe garantía para las evaluaciones ocasión a Covid-19. Toda esta situación pone en indefensión la salud del trabajador, no existiendo respeto al derecho de la salud, en consecuencia, no existe la prevención a favor del trabajador.

Se tiene además, que existe un actor importante en las relaciones laborales, con atribuciones legales que es el “delegado de prevención”, encontrándose ausente en la mayoría de los centros de salud, dicha problemática está asociado a una situación de alta burocracia en el sistema para el reconocimiento de estos actores, en especial ante el Inpsasel, caracterizada por las políticas de no escuchar o atender al trabajador, las de exigirle requisitos rígidos en la conformación de estos delegados, estando presente un alto nivel de control; resalta también la situación geográfica de acceso de la institución Inpsasel, ya que esta esta ubicada en el municipio Guacara, siendo distante para el resto de los municipios del estado, en especial al de Valencia y Naguanagua, en estos se encuentran ubicados los principales centros de salud de la región. Otro tema que incide, es el desinterés del grupo de trabajo en organizarse, y su relación al asedio y acoso que han recibidos estos delegados por parte de autoridades pro patronales, generando que estos decidan no renovarse en los centros de salud.

La crisis socioeconómica es transversalmente critica a la prestación de los servicios de salud, esto ha tenido repercusión negativa para la atención de los trabajadores,  predomina que la asistencia médica que requieren la gestionan  por   diversas vías, una por la auto gestión hospitalaria, otros por la auto gestión individual, muy pocos están en condiciones de utilizar la atención por servicios de salud privados, ya que los trabajadores han perdido sus HCM, que en gran proporción estaban previstos vía convención colectiva, ya que se les hace imposible adquirir un HCM,  la mayoría no se atiende por esta vía.

Otro problema es lo referido a los registro y procedimientos ante el IVSS o Inpsasel, por ejemplo, los reportes indispensables por enfermedad ante el IVSS han quedado imposibilitados ya que este organismo cerró sus puertas para estos trámites desde el mes de marzo del 2020, quedando a criterio de los directivos de los centros, dando lugar a la imposibilidad de la convalidación.  La situación con el Inpsasel es irregular, hay centros que no reportan ni realizan registros para el control y la seguridad laboral (accidentes o enfermedades ocupacionales). Esto probablemente por el proceso burocrático, lo lejano de este organismo, generando pérdidas económicas en su tramitación.

Otro tema particular con ocasión a la pandemia se encontró que en tres centros no se realizaron el resguardo del personal referido a medidas prevista en la resolución 090 la Gaceta Oficial 41.891 MPPS normativa sanitaria de responsabilidad social ante la pandemia Covid-19; que estableció cuarentena al personal con condiciones de: mayor a 65 años, enfermedades inmunes, cardiópatas, HTA, diabéticos, respiratorios crónicos, otras. También se tiene que los centros consultados no se garantizan pruebas oportunas para el diagnóstico del Covid-19, estos porque no pertenecen a los nominados centinelas.

Entre los aspectos consultados de las condiciones de los trabajadores, predomina un balance negativo, en la inobservancia de conservar el distanciamiento social, en la ventilación de las áreas de trabajo, en el suministro del transporte al personal que es casi inexistente, por lo que la mayoría del personal recurre al transporte colectivo en donde predomina el hacinamiento, los pasajeros van rozándose unos con otros. 

Los sanitarios y baños en los centros ambulatorios se caracterizan por no estar en condiciones adecuadas, empezando por carecer de suministro continuo de agua y de contar con los productos propios de la higiene. Son espacios propicios para más bien adquirir enfermedades contaminantes.

Del teletrabajo, tan necesariamente promovido en tiempos de pandemia, no existen iniciativas para aquellas actividades que bien pudieran implementarlo. Es necesario que entre la dirección de los servicios de salud y las organizaciones de los trabajadores se analicen cuáles actividades pueden y es posible realizarlas por esta vía.

Referido a las condiciones de acoso o abuso de autoridad, en comparación a los resultados de los hospitales, los ambulatorios presentan mejores términos, esto está vinculado que son espacios con menor cantidad de trabajadores, van desde 40 a 150 trabajadores, creando un ambiente más cercano, incluso familiar, donde se achican los conflictos comunicacionales. Los resultados arrojan: sin incidencias en amenazas como despidos, y no hay amenazas de tipo sexuales, resalta que hay centros no se respeta el sistema de ascenso por méritos, otros de los centros reportan evaluaciones de desempeños amañadas, y se presentan limitaciones para presentar quejas laborales, por último, hay centros que reportan amenazas por participación en actos de protestas, así como también los malponen.

Referido a las jornadas laborales, en la totalidad de los centros realizan trabajo extraordinario, evidencia de la existencia de un déficit del personal de enfermería, camareras y de otras ocupaciones, por supuesto consecuencia de la emigración que ha venido ocurriendo y acentuada en los últimos siete años, en donde el factor salarios que no alcancen siquiera para la alimentación, la inseguridad, la incertidumbre en el futuro, el ambiente político no democrático, hace que se lancen trabajadores con empleos fijos del área de la salud a buscar otras alternativas en países latinoamericanos, y lo hacen con todos los riesgos de la incertidumbre y del peligro. Otros, se quedan en el país y optan por dedicarse a  otras actividades que les permita mejorar sus ingresos. Se ha presentado casos del área de la emergencia cerradas de los ambulatorios por falta de personal, sobre todo en las noches. En general todos los ambulatorios reportan déficit de personal en el área de la emergencia.

 Igualmente, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo que hemos venido reportando no permiten captar personal que quieran hacer carrera en la salud pública.  El poco sueldo no motiva a captar nuevos ingresos de personal para trabajar en los centros públicos de salud. Obviamente les ahuyentan los altos riesgos que se corren en estos centros de trabajo, que hacen la incidencia de contagios y mortalidad de este sector de trabajadores las más altas de todas las ocupaciones. El tema salarial, de convenciones e incentivos, se confirma que no hay incentivos generales, la totalidad de los encuestados reportan que no hay ningún incentivo; las llamadas bolsas Clap, que no son una solución sino un paliativo, no está programada para los centros. 

  Existen reclamo de incumplimiento por asignación de bono de uniformes, se incumplen con bonos nocturnos, los permisos y las vacaciones. Tampoco hay incentivos para los trabajadores que atienden Covid-19.