miércoles, 6 de enero de 2021

AMBULATORIOS DE ESTADO CARABOBO: CONDICIONES DE TRABAJO, LA LOPCYMAT Y LOS RIESGOS PSICOSOCIALES -Informe 5-

27 dic. 2020

El último informe de este año corresponde a encuesta levantada en la semana del 25 al 30 noviembre 2020, en diez ambulatorios del estado Carabobo. En el pasado informe No.4, se explica con detalle el cambio de orientación y contenido, que representa esta encuesta con respecto a las primeras que hemos realizado en el desarrollo de la pandemia del Covid-19 en los centros de salud pública de nuestro estado, entre agosto y noviembre del presente año.

  Estos diez ambulatorios cuentan con un número de trabajadores que van de 40 en el “Luis Rodríguez Panacci” de San Joaquin a 120 y 147 en el “Miguel Franco” de Naguanagua y el Ambulatorio de Miranda, en el occidente del estado.

En esta encuesta de ambulatorios da continuidad al trabajo realizado en la investigación de hospitales, en ésta se abordan las condiciones laborales con énfasis en los trabajadores y en las áreas necesarias para la seguridad de personas, además incluye a los pacientes, usuarios, familiares y otros interesados en los servicios de salud. En la misma se identifica el funcionamiento de los servicios de salud y seguridad, los delegados de prevención y medios para atender los problemas de salud de los trabajadores con ocasión a los riesgos laborales y de enfermedades comunes. También se presentan resultados referidos a condiciones laborales y de medios ambiente, jornadas e incentivos socio económicos. Por último, se presentan contenidos de relaciones laborales vinculados con la autoridad patronal con fines de identificar variables de acoso y/o abuso laboral.

Con relación a los resultados se afirma la inexistencia de los servicios de salud y seguridad laboral en los centros ambulatorios del estado Carabobo; situación que representa un incumplimiento absoluto de la normativa referida a los Servicios de Seguridad y Salud en el Trabajo publicada en G.O. 40.973 de fecha 24 de agostos del 2016. Esto trae como consecuencia que en los centros de salud se repitan la situación donde al personal de la salud no se le garantiza evaluaciones, como las pre y post vacacionales, y otras evaluaciones periódicas. En general se deja ver que no existe garantía para las evaluaciones ocasión a Covid-19. Toda esta situación pone en indefensión la salud del trabajador, no existiendo respeto al derecho de la salud, en consecuencia, no existe la prevención a favor del trabajador.

Se tiene además, que existe un actor importante en las relaciones laborales, con atribuciones legales que es el “delegado de prevención”, encontrándose ausente en la mayoría de los centros de salud, dicha problemática está asociado a una situación de alta burocracia en el sistema para el reconocimiento de estos actores, en especial ante el Inpsasel, caracterizada por las políticas de no escuchar o atender al trabajador, las de exigirle requisitos rígidos en la conformación de estos delegados, estando presente un alto nivel de control; resalta también la situación geográfica de acceso de la institución Inpsasel, ya que esta esta ubicada en el municipio Guacara, siendo distante para el resto de los municipios del estado, en especial al de Valencia y Naguanagua, en estos se encuentran ubicados los principales centros de salud de la región. Otro tema que incide, es el desinterés del grupo de trabajo en organizarse, y su relación al asedio y acoso que han recibidos estos delegados por parte de autoridades pro patronales, generando que estos decidan no renovarse en los centros de salud.

La crisis socioeconómica es transversalmente critica a la prestación de los servicios de salud, esto ha tenido repercusión negativa para la atención de los trabajadores,  predomina que la asistencia médica que requieren la gestionan  por   diversas vías, una por la auto gestión hospitalaria, otros por la auto gestión individual, muy pocos están en condiciones de utilizar la atención por servicios de salud privados, ya que los trabajadores han perdido sus HCM, que en gran proporción estaban previstos vía convención colectiva, ya que se les hace imposible adquirir un HCM,  la mayoría no se atiende por esta vía.

Otro problema es lo referido a los registro y procedimientos ante el IVSS o Inpsasel, por ejemplo, los reportes indispensables por enfermedad ante el IVSS han quedado imposibilitados ya que este organismo cerró sus puertas para estos trámites desde el mes de marzo del 2020, quedando a criterio de los directivos de los centros, dando lugar a la imposibilidad de la convalidación.  La situación con el Inpsasel es irregular, hay centros que no reportan ni realizan registros para el control y la seguridad laboral (accidentes o enfermedades ocupacionales). Esto probablemente por el proceso burocrático, lo lejano de este organismo, generando pérdidas económicas en su tramitación.

Otro tema particular con ocasión a la pandemia se encontró que en tres centros no se realizaron el resguardo del personal referido a medidas prevista en la resolución 090 la Gaceta Oficial 41.891 MPPS normativa sanitaria de responsabilidad social ante la pandemia Covid-19; que estableció cuarentena al personal con condiciones de: mayor a 65 años, enfermedades inmunes, cardiópatas, HTA, diabéticos, respiratorios crónicos, otras. También se tiene que los centros consultados no se garantizan pruebas oportunas para el diagnóstico del Covid-19, estos porque no pertenecen a los nominados centinelas.

Entre los aspectos consultados de las condiciones de los trabajadores, predomina un balance negativo, en la inobservancia de conservar el distanciamiento social, en la ventilación de las áreas de trabajo, en el suministro del transporte al personal que es casi inexistente, por lo que la mayoría del personal recurre al transporte colectivo en donde predomina el hacinamiento, los pasajeros van rozándose unos con otros. 

Los sanitarios y baños en los centros ambulatorios se caracterizan por no estar en condiciones adecuadas, empezando por carecer de suministro continuo de agua y de contar con los productos propios de la higiene. Son espacios propicios para más bien adquirir enfermedades contaminantes.

Del teletrabajo, tan necesariamente promovido en tiempos de pandemia, no existen iniciativas para aquellas actividades que bien pudieran implementarlo. Es necesario que entre la dirección de los servicios de salud y las organizaciones de los trabajadores se analicen cuáles actividades pueden y es posible realizarlas por esta vía.

Referido a las condiciones de acoso o abuso de autoridad, en comparación a los resultados de los hospitales, los ambulatorios presentan mejores términos, esto está vinculado que son espacios con menor cantidad de trabajadores, van desde 40 a 150 trabajadores, creando un ambiente más cercano, incluso familiar, donde se achican los conflictos comunicacionales. Los resultados arrojan: sin incidencias en amenazas como despidos, y no hay amenazas de tipo sexuales, resalta que hay centros no se respeta el sistema de ascenso por méritos, otros de los centros reportan evaluaciones de desempeños amañadas, y se presentan limitaciones para presentar quejas laborales, por último, hay centros que reportan amenazas por participación en actos de protestas, así como también los malponen.

Referido a las jornadas laborales, en la totalidad de los centros realizan trabajo extraordinario, evidencia de la existencia de un déficit del personal de enfermería, camareras y de otras ocupaciones, por supuesto consecuencia de la emigración que ha venido ocurriendo y acentuada en los últimos siete años, en donde el factor salarios que no alcancen siquiera para la alimentación, la inseguridad, la incertidumbre en el futuro, el ambiente político no democrático, hace que se lancen trabajadores con empleos fijos del área de la salud a buscar otras alternativas en países latinoamericanos, y lo hacen con todos los riesgos de la incertidumbre y del peligro. Otros, se quedan en el país y optan por dedicarse a  otras actividades que les permita mejorar sus ingresos. Se ha presentado casos del área de la emergencia cerradas de los ambulatorios por falta de personal, sobre todo en las noches. En general todos los ambulatorios reportan déficit de personal en el área de la emergencia.

 Igualmente, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo que hemos venido reportando no permiten captar personal que quieran hacer carrera en la salud pública.  El poco sueldo no motiva a captar nuevos ingresos de personal para trabajar en los centros públicos de salud. Obviamente les ahuyentan los altos riesgos que se corren en estos centros de trabajo, que hacen la incidencia de contagios y mortalidad de este sector de trabajadores las más altas de todas las ocupaciones. El tema salarial, de convenciones e incentivos, se confirma que no hay incentivos generales, la totalidad de los encuestados reportan que no hay ningún incentivo; las llamadas bolsas Clap, que no son una solución sino un paliativo, no está programada para los centros. 

  Existen reclamo de incumplimiento por asignación de bono de uniformes, se incumplen con bonos nocturnos, los permisos y las vacaciones. Tampoco hay incentivos para los trabajadores que atienden Covid-19.




 


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