miércoles, 16 de diciembre de 2020

HOSPITALES ESTADO CARABOBO: CONDICIONES DE TRABAJO, LA LOPCYMAT Y LOS RIESGOS PSICOSOCIALES ESTADO CARABOBO- Inf. NO.4-

 2-11-20

  La presente encuesta de noviembre tiene una orientación diferente a las anteriores, de agosto y septiembre, que privilegiaban las condiciones de la infraestructura de los centros de salud, más la entrega y el uso de los equipos de  protección personal, la primera encuesta realizada  en hospitales y la segunda  en ambulatorios. Otros esfuerzos, también del propio seno de organizaciones de los trabajadores, continuan con ese tipo de encuesta incluso han extendido la indagación en cuanto a lo territorial al hacerlas con alcance nacional. 


  Lo diferente de esta encuesta y los resultados que estamos presentando es que se atienden otros temas igualmente del ámbito de las condiciones de trabajo, y un inicio de indagación con los riegos psicosociales en el trabajo -Rpst-. Los temas indagados usualmente son menos analizados en el desarrollo de los esfuerzos por monitorear los centros de trabajo en la salud pública nacional. Se reconoce que ellos son menos visibles que por ejemplo observar si una infraestructura o dependencia de salud dispone de agua potable o no, o también apreciar si el personal hace uso de las mascarillas, por supuesto reconociendo que son igualmente temas importantes para los trabajadores y los usuarios de los servicios de salud pública. 


  Un tercer elemento distintivo de esta encuesta es que su toma de datos ha sido realizada por profesionales de la enfermería, teniendo presente que de las diferentes categorías profesionales y ocupacionales que se desenvuelven en los centros de salud, son los más expuestos al riesgo junto con camareras y médicos. Luego se tiene a los vigilantes, porteros y camilleros, todas categorías que conforman la primera línea o alto riesgo. En situación de riesgo medio o segunda línea, se tienen a bioanalista, radiología, rehabilitación, nutrición, psiquiatría, especialistas áreas médicas, mantenimiento y áreas administrativas. 


CONDICIONES DE TRABAJO Y LA LOPCYMAT


  Un estandarte en las políticas laborales del régimen en lo que va del siglo XXI, ha sido el compromiso de haber impulsado la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, pero en los centros de trabajo de salud pública es notable el estado de desatención de los temas que aborda esta legislación. Véase que de diez hospitales solo en uno se cumplen algunas disposiciones de la legislación mencionada, al menos se afirma que existe y se sigue un programa de salud y seguridad, pero en el resto no existe.  Igual ocurre con los comités paritarios, los delegados de prevención siguiendo un programa de trabajo, con la protección de los trabajadores, con las dotaciones oportunas, adecuadas y entregadas sin condicionamientos, con la infraestructura adecuada para los servicios de salud.


  Lo insólito es que no se declaran los accidentes de trabajo ni las enfermedades ocupacionales, no se realizan exámenes periódicos a la salud de los trabajadores. Otro extremo es que se pudo conocer casos de centros de salud, en donde la limpieza excluye las áreas comunes, que refiere a grandes espacios por donde hay un transito diario y frecuente de trabajadores, pacientes y familiares, y otros visitantes. Contrastante que en los lugares donde se atiende a personas necesitadas de curación y recuperación de su salud hay limitada limpieza, y que los trabajadores que brindan esos servicios que los hace exponerse a riesgos de contagios, no se les atiende como lo establece el mandato contenido en la Lopcymat. Ni siquiera con la llegada del Covid-19, estas carencias elementales de un mínimo de prevención en condiciones de trabajo han sido llenadas. Quienes trabajan en los servicios de salud pública no tienen un empleador cumplidor de la Lopcymat, y deja exponer a su personal a riesgos mayores que cualquier otro sector y empleador. Se constata que la mayor parte de los trabajadores al contraer enfermedades se las ingenia para la atención curativa sea en su propio hogar, y apelando a personal profesional del mismo centro médico en donde trabajan.


PROTOCOLOS COVID-19


  Los trabajadores mayores de los 65 años se deben resguardar, se determina en la normativa sanitaria de responsabilidad social ante la pandemia por Covid-19, pero tres hospitales hacen caso omiso: el “Angel Larralde", uno de los dos tipo IV existentes en el estado Carabobo, el “Simón Bolivar” de Mariara mostrado como modelo por las autoridades de salud y el modesto Hospital Psiquiátrico “José Ortega Durán”.


  Se indagó si se garantiza a los trabajadores las pruebas diagnósticas para Covid-19. Y sólo ocurre en apenas tres de los once hospitales consultados. El distanciamiento social es inexistente, no hay ventilación adecuada, no hay servicios de transporte al personal, por lo que se ven obligados a tomar el transporte público en donde las personas vas aglomeradas al extremo que se llenan los asientos, y también los pasillos para el desplazamientos e incluso las puertas de entrada y salida de los autobuses, nada diferente a tiempos de pre pandemia del Covid-19. 


  En un orden más sofisticado no se promueve el teletrabajo en aquellas actividades que bien pudieran justificarse, como pedir y responder citas para consultas, para exámenes, igual estos servicios tan básicos bien pudieran responderse por teléfonos o por chat, reduciendo así romper las cuarentenas y los resguardos. 


  La cuarentena más los problemas de transporte público, que implica cada vez menor número de unidades en servicio, ya que la parálisis por falta de combustible, repuestos y accesorios para estas unidades, propiedad de particulares la mayor parte, determinan altos ausentismos, y súmese la falta de dinero en efectivo para pagar estos servicios. Todo esto ha dado lugar a arreglos de horarios que tienden en muchos casos a largas jornadas con sus correspondientes descansos compensatorios, porque ello aminora erogaciones en transporte. 


  La diáspora se ha llevado a importantes contingentes de trabajadores de este sector, además que por los bajos salarios se ven obligados a tener otros ingresos, que en un principio lo logran en su propias profesiones, laborando para centros privados de salud, o trabajando por cuenta propia. 


LOS RIESGOS PSICOSOCIALES EN EL TRABAJO -RPST-


  Con los Rpst hay un rezago en su monitoreo en cualquier sentido que se quiera indagar, no sólo en tiempos del Covid-19 sino en todo el ámbito de las condiciones de trabajo. Predomina el concepto de riesgos  físicos, químicos, biológicos, tecnológicos y de seguridad que dan lugar a dolor, lesiones, accidentes y enfermedades profesionales. Pero también hay condiciones que dan lugar a consecuencias en la salud psíquica y mental de los trabajadores, que se traducen en ausentismo, la calidad de vida en el trabajo, accidentes y enfermedades profesionales. 

 

Los Rpst han venido siendo estudiados para rescatarlos como fenómenos que también se derivan de las propias condiciones de trabajo, especialmente en cuanto a cómo se desenvuelve la organización del trabajo y las relaciones ínter personales en los espacios productivos y el medio laboral en general.


  Un minucioso análisis ha desarrollado Julio C Neffa en su estudio. En cuanto a su definición se pasea por la evolución del concepto en diversas etapas del desarrollo productivo, de debates y estudios realizados en el seno de las instituciones internacionales, fundamentalmente la OIT y la OMS, así como en países capitalistas avanzados cuya organización del trabajo era objeto de estudios y seguimientos. De ellos el autor se inclina por reconocer los aportes de la Encuesta de Condiciones de Trabajo creada y conducida por  entes académicos y gubernamentales desde 1974  en Francia, al encontrar “El fuerte incremento de patologías derivadas de las deficientes condiciones de trabajo, -en especial el estrés y las depresiones prolongadas-”, que motivó al gobierno ha destinar mayor atención y recursos. Esta evolución del concepto y la necesidad de contar con una definición que permita operacionalizar el trabajo de investigación, lleva a una definición sintética de los Rpst, siguiendo a M Gollac (citado por Neffa, 2019:303-4), los Rpst “son los riesgos para la salud, física, psíquica, mental y social engendrados por los determinantes socioeconómicos, la condición de empleo, la organización y el contenido del trabajo y los factores relacionales que interactúan en el funcionamiento psíquico y mental de los trabajadores”. 


  En nuestra encuesta para un determinado número de los centros de salud del estado Carabobo, se incluyeron algunas preguntas que se ubican en este ámbito. Es un esfuerzo complejo por la misma naturaleza en las cuales se realizan las encuestas, que no tienen aval ni apoyo de los entes que dirigen la salud pública. Son acercamientos desde las propias organizaciones gremiales de los trabajadores, comprometidas con la representación y defensa de afiliados, pacientes y usuarios, y todos aquellos interesados en su protección en los espacios productivos de los trabajadores sanitarios, que se han reconocido como los más expuestos de riesgos de enfermedades, que en el caso de Covid-19 alcanzan a que hayan fallecidos más de 250 trabajadores del sector salud en todo el país, que representan más del 30% del total reportado en las cifras oficiales, como lo registra con datos de nombre, apellido, lugar, la organización no gubernamental Médicos por Venezuela, presente en todo el país. 


  Entre las manifestaciones exteriorizadas se tienen las frecuentes amenazas de despido, las evaluaciones de desempeño manipuladas; ascensos sin sustento en evaluaciones, lo cual es discriminatorio; campañas anti sindicales, especialmente contra quienes participan en protestas públicas; dificultades para presentar quejas, en algunos casos apatía a los planteamientos; amonestaciones por exigir mejores condiciones de trabajo; ambiente de desconfianza por existencia de personas que reportan y malponen a otros trabajadores; discriminación en la entrega de equipos de protección; violación de closets, se denuncian y no se obtienen respuestas.


  Sobre el trabajo en salud descansa el cuidado, la curación, la atenuación del dolor de los pacientes, y la orientación y el apoyo a los familiares, es un trabajo inmerso en las relaciones entre y con personas, requiere ambientes laborales en donde predomine el respeto a la dignidad humana. Los trabajadores de la salud son actores centrales en cuidar y en cuidarse, para ello cuentan con conocimientos, informaciones y la experiencia cotidiana. Los datos recogidos en los ambientes de trabajo de hospitales muestran que al personal sanitario se le debe un trato, protección y reconocimiento acorde con su papel en los servicios de salud.


Los resultados de la encuesta expresados gráficamente ver @MonitorCarabobo


domingo, 22 de noviembre de 2020

LA PANDEMIA ENCONTRÓ A UN SECTOR DE SALUD PUBLICA CON CARENCIAS.

REPLANTEO DE LA ENCUESTA.

La pandemia del Covid-19 ha puesto en evidencia las vulnerabilidades del sistema de salud en el país, como en casi todo el planeta, lo que nos plantea serias consecuencias para cumplir con el mandato constitucional de brindar atención a la salud de la población, y por otro lado proteger a los prestadores de servicio en este sector vital para la ciudadanía, por ser ellos quienes prestan sus conocimientos, experiencias, voluntad y espíritu del especial cuidado de quienes el dolor, la enfermedad y las fragilidades los coloca en la necesidad de recurrir a los centros de atención de salud pública. Agreguemos que los bajos ingresos de los trabajadores les hace necesario recurrir a la medicina privada, y que por conquistas sindicales y gremiales, lo habían podido hacer a los largo de varias décadas por los compromisos convenidos en las relaciones de trabajo, que hoy se han esfumado, como tanto otras conquistas que atendían la calidad de vida los trabajadores sindicalizados o no, como son las conocidas pólizas de hospitalización, cirugía y maternidad o los servicios cooperativos y autoadministrados. 


  El sector salud ha sido objeto de enfoques en su conducción que le han dado relevancia a una profusa divulgación oficial de éxitos y logros, pero la pandemia ha colocado al sector en observación minuciosa por parte de la demanda de atención de contingentes de personas, de todas las edades, que experimentan las carencias que existen en estos centros, sean los hospitalarios como los ambulatorios, pasando por otras entidades públicas que igual mandato tienen de velar y proteger la salud de la población. 


  Las carencias de los distintos tipos de atención a la población ha sido vista y constatada, esto anima el propósito de la iniciativa del Equipo de Salud y Trabajo, de sistematizar la recolección de informaciones del sector y las condiciones bajo las cuales se desenvuelven las labores y las relaciones de trabajo, en las entidades prestadoras del sector salud en el estado Carabobo. 


PERFIL DEL ESTADO CARABOBO Y DE VALENCIA EN PARTICULAR


  Se trata de una entidad ubicada en al región centro norte costera, con una población 2.5 millones de habitantes. Siendo Valencia su capital, con sus municipios metropolitanos llega a los dos millones de habitantes. El estado es de tan sólo 4.369 kms. cuadrados, por lo que existe una alta densidad poblacional. Es un estado altamente urbanizado.


  Su economía es equilibrada entre actividades de industria, comercio, servicios y agrícola. Por muchos años y hasta no hace tanto, el perfil era industrial, pero ya se ha diluido con la persistente desindustrialización que se refleja en una pronunciada baja de producción, de empleos y salarios de ese sector, sin que se haya construido un sector alternativo a lo que ha significado la industria en siete décadas de producción. La región acusa un empobrecimiento pronunciado que representa para la salud de su población riesgos notables. 


  La salida migratoria de buena parte de su población laboral, ha dejado al estado con una población que ha aumentado su edad promedio, y con mayores riesgos de contraer enfermedades al sumarse la disminución de la ingesta calórica y el deterioro de los servicios básicos de agua, gas, electricidad, transporte y combustibles, todo ello expone a la población a mayores estados de estrés por no poder satisfacer sus necesidades fundamentales con los increíblemente bajos ingresos laborales, que como se sabe coloca a todo el personal de la salud pública con ingresos de pobreza extrema. 


  En cuanto a la situación general de la población, la pérdida de miles de industrias, de los comercios y servicios vinculados han repercutido directamente en el empobrecimiento global de la población.


  Con respecto a infraestructura de salud pública, el estado cuenta con dieciséis hospitales y más de cien centros de salud entre ambulatorios y otros centros primarios. De los primeros, la amplia mayoría son centros de largas décadas de funcionamiento, de ellos tan solo la Clínica Popular Simón Bolívar de Mariara es de reciente fecha, inaugurado en el 2004, con amplio apoyo para que se constituyera en un centro modelo. 


TRABAJADORES DE LA SALUD PUBLICA: RIESGOS PSICOSOCIALES Y RELACIONES DE TRABAJO

 

  El Covid-19 y la desindustrialización de Carabobo, se juntan para agudizar consecuencias y riesgos para su población trabajadora en todos los sectores. Agravado con la desconfianza por la carencias de informaciones confiables para la orientación a los trabajadores en general. 


  Lo anterior se potencia a mayores complejidades al analizar la situación de quienes laboran en el sector salud, y especialmente el de la salud pública. Es por lo que se hace necesario auscultar las condiciones en las cuales se trabaja en este sector.  Conocemos y hemos participado en esfuerzos que indagan las condiciones de bio seguridad, de las instalaciones y de la protección personal de los trabajadores atendiendo a los protocolos vigentes. Nuestro equipo hizo dos encuestas - este pasado agosto y septiembre- en ese mismo campo, y considera que hay otros elementos de las condiciones y de las relaciones de trabajo que carecen de observaciones y registros sistemáticos por lo que son áreas necesitadas de estudio, divulgación y seguimiento. 


  En ese orden se mencionan los riesgos psicosociales que para las distintas ocupaciones y centros de trabajo, es un tema relevante, creciente y contradictoriamente poco considerado. Se trata de hacer visible este tipo de riesgos en los establecimientos de salud, en el marco de la pandemia Covid-19. Imponernos atender la interrogante ¿Quién cuida en lo físico y psicosocial a los cuidadores?. 


  Se reconoce que en condiciones de no pandemia, los centros de salud son espacios de trabajo complejos, por la exigentes condiciones a las cuales se somete al personal de esos establecimientos, no sólo son las exigencias físicos (de esfuerzos, gestos, posturas) sino toda una serie de habilidades psíquicas y mentales mientras realizan sus labores ordinarias. Son fuentes de fatiga, de desgaste e incluso de sufrimiento, causando daños y efectos adversos en la salud de los trabajadores. La preocupación por prestar atención a los riesgos psicosociales en este sector además se incrementa, porque los administradores o directivos de los hospitales, incluso el público o las personas usuarias, pacientes y familiares reconocen más fácilmente los riesgos físicos, químicos y de contaminación, y es en torno a ellos que se realizan y priorizan las campañas de protección de los trabajadores, independientemente que las mismas se cumplan a cabalidad. Igual observación se aplica a los entes especializados de velar por la prevención de los riesgos y la corrección de las irregularidades de las condiciones de trabajo, sus inspecciones tienden a soslayar los riesgos psicosociales, tal es el caso del Inpsasel. 


  La complejidad estriba en que generalmente estos riesgos no son visibles, pero sin duda que causan malestares, daños y perjuicios. Ellos se relacionan con el trato que reciben los trabajadores, por el incumplimiento de los compromisos que corresponden al empleador, por la desatención a los planteamientos que se formulan para el desempeño de las tareas, y también por asuntos propios de la persona del trabajador. Por ejemplo un grupo de trabajadores que no dispongan de baños aseados en su sitio de labores, no es solo el riesgo de enfermedades de contacto con un ambiente insalubre, sino la desconsideración con la dignidad del trabajador al no reconocerle ese elemento derecho.

  

 Si bien es de primera importancia tener presente la alimentación de los trabajadores y de su familia, el primero para asegurarse la energía necesaria que demanda  el trabajo en el centro laboral, y de familia de la cual es miembro, además en la amplia mayoría es la cabeza de la misma. Siendo que el hogar es ahí donde se ha de reproducir el desgaste experimentado por el exigente esfuerzo del trabajo en salud, para que recuperado el trabajador vuelva a su siguiente jornada en condiciones adecuadas. Con estos fundamentos se tiene presente universal y constitucionalmente, que la primera función del salario es asegurar la alimentación y los gastos del hogar, y estamos en un estado de empobrecimiento salarial que nos coloca en una condición de la cual se está muy distante, al tener el personal de la salud pública ingresos que oscilan entre los 4 y los 16 $USA, y estar la canasta básica por encima de los $ 200.  Esta situación de por sí es una fuente de daños psicosociales que traen consigo preocupaciones permanentes para poder brindar satisfacción alimentaria y de necesidad básicas para si y la familia.  


  La otra área que se le brinda prioridad es la de varios temas del ámbito de las relaciones de trabajo, que conlleva indagar las relaciones entre el empleador y las organizaciones que representan a los trabajadores, así como los acuerdos e instrumentos que los relacionan.


  Obviamente ambas dimensiones serán abordadas en el contexto del Covid-19 y en las circunstancias que se explican en el siguiente punto.

  

MÉTODOS DE ABORDAJE


  Para lo anterior nuestro equipo de profesionales con responsabilidades gremiales y sindicales, se ocupa de la recolección, la evaluación y relevamientos de los datos en los espacios de trabajo y los contextos laborales vinculados, como son los servicios públicos esenciales en la vida del trabajador, que además incluye sus desplazamientos al centro de labores, como el transporte. 


  En los meses inmediatos recientes, agosto y septiembre, hemos producido dos encuestas con sus correspondientes informes, uno de hospitales y otro de ambulatorios que aportan especialmente las condiciones de las instalaciones, la protección personal, y nos adelantamos al incluir algunas preguntas con elementos de relaciones de trabajo y de condiciones de trabajo, incluyendo riesgos psicosociales. 


  Destacamos que estos elementos no siempre son susceptibles de la sola observación, sino que demandan el intercambio con los sujetos. Por ejemplo, apreciar si en un centro de salud, hay o no hay agua, o jabón, o si el personal usa bata, o careta, o no lo usa, son observaciones que no demandan abordar a las personas, basta mirar y registrar. Es muy diferente el abordaje de los asuntos propios de las relaciones de trabajo y de los riesgos psicosociales. 


  Lo anterior plantea que es necesario el contacto con trabajadores específicos, que según su grado de conocimiento de la realidad laboral, puede aportar su situación personal e incluso hacer algunas referencias a las de sus pares del turno o de la sección con quienes comparte. Pero no siempre puede generalizar a todo un centro de trabajo. Y conste que no estamos centrando la indagación en predominio de subjetividades, sino que por ejemplo para afirmar hostigamientos de parte de sus superiores en la jerarquía supervisoria, o de otros colegas, de usuarios y/o sus familiares, o milicianos o de miembros de cuerpos de seguridad,  o de terceros no fácilmente identificables, se puede afirmar la existencia del hostigamiento, pero breves entrevistas nos agregarían más elementos. 


  Sin embargo, tratándose que los lapsos para recoger encuesta, procesar la información y hacer los reportes, todo debe ocurrir en un lapso no mayor de tres o cuatro semanas, es por lo que consideramos que debemos trabajar con las llamadas encuestas que demandan celeridad en recoger la información, por observación rápida o por preguntas de respuestas breves o de selección múltiple que el mismo entrevistador se encarga de marcar. 


  En las grandes unidades de prestación de salud como los hospitales tipo V, IV y III, sólo será posible abarcar una determinada área que sí nos permita indagar apropiadamente el estado de los temas que hemos mencionado. 


  Son estas las consideraciones que acompañan este nueva etapa para la tercera encuesta a recoger en el presente mes noviembre.


viernes, 13 de noviembre de 2020

INFORME No.2 del EQUIPO DE SALUD Y TRABAJO CARABOBO: LAS DIFICULTADES PARA LA PROTECCIÓN DE LOS TRABAJADORES DEL SECTOR SALUD

5 de octubre de 2020

Proyecto bajo la coordinación de personal académico de las Universidades de Carabobo -UC- y la Central de Venezuela -UCV- 

Ante el Covid-19, persisten las preocupaciones de quienes trabajan en el sector salud, por los continuos casos de pérdidas de vidas, 159 personas hasta el domingo 27 de septiembre, hay fuentes que elevan a 200 los fallecidos para la misma fecha . Y más grave resulta, que no sean reportados en los informes oficiales que se entregan diariamente. Por supuesto que para sus deudos, el dolor no se compensa con tal mención de nombre, sólo que por la propia salud y seriedad de la nación si es importante que se hable claro a la población, y especialmente aquella que más se expone en la lucha contra la pandemia.

  En la generalidad de los centros de salud pública se ha elevado el deficit de profesionales y trabajadores en general, en primer lugar ya lo había con la diáspora, y segundo lugar con la cantidad de ellos que han fallecido, se han contagiado y están en reposo y recuperación, sin dejar de tener presente el estado de desatención en los centros de salud por parte de los órganos competentes, además de otras dificultades logísticas, como por ejemplo el alimentación y transporte, que agregan dificultades para la asistencia al trabajo. 

  En la comunidad de profesionales y trabajadores de la salud los efectos de verse como los más afectados en los índices de letalidad del Covid-19, tiene consecuencias que no han sido compensadas por la alta dirección del sector, que ha dado lugar a que a pesar de los difíciles momentos para la protesta, ella no ha dejado de expresarse.      

  La pandemia sigue su curso generando inquietudes entre los trabajadores del sector y en la población general del país. Quienes no adquieren confianza por el modo y el contenido de lo que se informa oficialmente. Es una información unidireccional de arriba hacia abajo, sin procesos de monitoreo y que sean de la confianza de la población, y más bien con el temor de quienes asumen informar de los riesgos de retaliaciones y arbitrariedades. 

Poco se conoce cuál (es) es el comité de expertos, quiénes lo integran, con cuales credenciales y trayectorias científicas y profesionales. Un gobierno no convence por solo serlo, requiere que cuente con talentos que formen parte de los estudios y procesos que dan lugar a las decisiones que corresponden a la complejidad de enfrentar una pandemia. 

  La disciplina de las personas en atender las recomendaciones y los protocolos de prevención en bio seguridad, requieren de mensajes y de actos coherentes y consistentes en todos los niveles de la cadena de dirección y supervisoria. 

  Pretender que recurriendo a la propaganda se llena el vacío de la falta de información, es un error que no fomenta la prevención misma. Oímos testimonios en diversos horarios radiales, que nos hablan de una excelencia de recursos y medios para atacar la pandemia, pero las evidencias que conocen los trabajadores y el público dicen lo contrario. 

  Materiales informativos de la pandemia se pueden ver con mayores detalles de otros países, sea por medios audiovisuales o por redes sociales, por supuesto en tanto se tenga el acceso que no es universal, ya que la población tiene necesidad y busca orientación. Además la diáspora está en contacto con sus familiares y amigos, y es otra importante fuente informativa para las comparaciones. Sabemos que un tercio de las familias venezolanas, tienen al menos un miembro afuera del país.

  Otro problema fundamental, es gestionar una situación de pandemia con el actual estado de los servicios públicos básicos en el país. En los últimos días se han desatado protestas populares en casi todos los estados del país, incluso en poblaciones conocidas por su tranquilidad, ya no pudieron mantener la calma y por tanto reclaman respuestas a tantas carencias de servicios básicos prestados por entes del gobierno.    

   El problema es como se pueden satisfacer las justificadas exigencias de estricto lavado e higiene personal y de los espacios de vida, de trabajo y de los medios para los desplazamiento de transporte masivo, plantean una abierta contradicción al estar en tan deplorable estado la provisión de los servicios elementales de agua, electricidad, gas, transporte, combustible para vehículos, comunicaciones.  

  Cumpliendo una función divulgadora y de reconocimiento a los aportes de profesionales, invitamos a conocer el libro “Lo que todos debemos saber sobre la COVID-19”, escrito por doce integrantes de la promoción de médicos de la Universidad del Zulia de 1990, que lo edita junto a Médicos Luz y la Fundación Fernando Rincón Canaán. Recordando que es hasta la presente fecha, el estado del país con mayores víctimas de profesionales en el cumplimiento de sus funciones en el ambiente del Covid-19, en https://www.smashwords.com/books/view/1040420

Segunda Encuesta: Ambulatorios

  El equipo de Salud y Trabajo de Carabobo realizó su segunda encuesta, y en esta ocasión en los ambulatorios, en 20 ubicados en casi todos los municipios del estado. Se recuerda que la primera fue recogida a fines de agosto y correspondió a hospitales. De ella se divulgó información en textos y gráficas en la mitad del presente mes de septiembre.

  En esta segunda, la recolección se hizo en la quinta semana de septiembre, para su procesamiento en los primeros días de octubre y su divulgación en la segunda semana. 

Los resultados expresados gráficamente consultarlos en @MonitorCarabobo


MONITOR LABORAL CARABOBO: SITUACION DE CONDICIONES DE TRABAJO EN HOSPITALES ANTE EL COVID-19

Bajo la coordinación de personal académico de  la Universidades de Carabobo -UC- y Central de Venezuela -UCV-

Ante el Covid-19, está evidenciado en todo el país que son los trabajadores del sector de la salud, los que han puesto el más alto número de víctimas entre los distintos sectores laborales y sociales. Ello se afirma tanto en términos absolutos como relativos, para la fecha del presente informe suman 127 trabajadores de la salud fallecidos a consecuencia del Covid-19, según Médicos Unidos Venezuela, en su reporte al 05 septiembre 2020. Consecuencia de varios factores, destacando en primer lugar su vulnerabilidad ante una situación de carencias y errática gestión de este sector en todo el país, traduciendo que el ejercicio profesional de sus trabajadores se realice en escenarios de altísimos riesgos, situación agravada por la continuada difusión de la pandemia. 


Sin embargo, bajo tales circunstancias a los que se exponen los trabajadores del sector salud para el cumplimiento de sus responsabilidades, hacen grandes esfuerzos que responden a la identidad con sus profesiones, así con el papel que representan para la comunidad y la sociedad.


A objeto que tanto los trabajadores del sector, como los usuarios y la comunidad en general, dispongan de orientación de cómo se trabaja en los centros de atención de salud pública en cuanto a la protección de los trabajadores, del estado de las instalaciones, de la infraestructura y servicios esenciales, como aquellos especializados, es por lo que se elabora este reporte.


 Con estos datos aspiramos que quienes tienen responsabilidades en la conducción de la salud pública, así como los trabajadores y usuarios, dispongan y aprecien las limitadas condiciones de funcionamiento en los cuales se prestan los servicios, para tenerlo presente dado que la salud pública es un servicio público y un derecho humano que nos corresponde reclamar y velar por su buen funcionamiento.


Es sumamente importante la transparencia para la confianza de la sociedad en su involucramiento para el mejor comportamiento ante la pandemia. Y la principal transparencia que se requiere es de los gestores y responsables de la salud pública, y se reconoce también han de tenerla todos los involucrados. Ello reclama el dialogo, la consulta y el intercambio con los distintos sectores involucrados, como son los trabajadores y los usuarios.


INFORME PRIMERA SEMANA DE SEPTIEMBRE

Los datos que se suministran proceden de once de los centros hospitalarios públicos del Estado Carabobo, recogidos en la semana entre el 24 y 30 de agosto, su recolección aportadas por personas que tienen la preocupación y el interés en el mejoramiento de las condiciones de labores para los trabajadores, y de la mejor prestación de servicios para los usuarios.


A continuación, se presenta un resumen de los resultados de la encuesta realizada como elemento central de un conjunto de actividades y procedimientos de investigación realizados, a los fines de darle sustento a su publicación en las redes sociales.


  1. Elaboración de modelo de encuesta.
  2. Validación por expertos del campo de la salud y del trabajo.
  3. Disponibilidad y respuesta a la encuesta en formato en línea (internet) 
  4. Orientación para la recolección de los datos. 
  5. Análisis de los resultados.
  6. Informes y publicación.
Los resultados expresados gráficamente pueden consultarse en @MonitorCarabobo.

Estas encuestas son dirigidas por Héctor Lucena y Julio García, con equipo de profesionales del sector salud.  

martes, 7 de julio de 2020

11° Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

             


Celebra con nosotros 15 años de trayectoria académica (2005-2020)

Con la pandemia que azota al planeta en este año 2020, pero con perseverancia y determinación, hemos decidido continuar forjando el camino para seguir con la obra académica y poder realizar este 11° Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en modalidad exclusivamente virtual, que permite conectar a varias personas alrededor del mundo, mediante una plataforma digital, y poder seguir avanzando en los estudios del Derecho del Trabajo sin necesidad de salir de casa.

Este año decidimos hacer un merecido homenaje al Profesor español Manuel Carlos Palomeque López, dada su trayectoria en el mundo académico de esta disciplina jurídica que hoy nos une.

Este Congreso cuenta con la participación de 22 profesores provenientes de siete (7) países diferentes, como son: Argentina, Brasil, Colombia, España, México, Uruguay y Venezuela.


El CongresoIDT se realizará de manera VIRTUAL. Sólo necesitarás tu computador, tableta o teléfono inteligente conectado a internet.

Habrá una interacción en tiempo real con todos los participantes por nuestro grupo especial de Telegram en el que podrás colocar por allí todos tus aportes, comentarios y tener conversaciones activas y compartir opiniones sobre las ponencias que se estarán reproduciendo en cada horario.

Más información e inscripciones: https://universitasfundacion.com/es/11-congreso/